El abogado de la familia dice que el delito es abandono de persona.
Ayer a la tarde, fueron inhumados los restos de Lautaro Alexander Rosé (18) en el cementerio San Juan Bautista. Durante el velatorio y el sepelio se reiteraron las muestras de congoja. Vecinos y amigos acompañaron a la familia en el dolor ante la sentida e irreparable pérdida.
El joven salió de su casa en la noche del domingo 7 y, en la mañana del lunes, un amigo, de 16 años, que lo acompañaba contó a la madre que en la Costanera Sur se produjo una pelea entre varios jóvenes y al llegar los policías se produjeron corridas. Recordó que fueron hacia el río Paraná y con Lautaro entraron al agua para esconderse y después no lo vio más. Sus restos fueron hallados el miércoles a la mañana.
Hermindo González, el abogado de la familia, dijo ayer a la prensa que «quedó claro el delito que se cometió. Sostengo que se produjo abandono de personas seguido de muerte».
El amigo, que es testigo clave, comentó que había escuchado a Lautaro pedir auxilio.
Para González, el delito está plenamente constituido y agregó que «los datos que se van aportando en la investigación que está llevando a la causa en esa dirección».
Enfatizó que la Justicia «deberá avanzar en la individualización de los que formaron parte del operativo policial para después determinar quiénes mostraron desinterés en brindar la ayuda para concretar la imputación».
El sumario está a cargo de la comisaría 2ª, que en 10 días deberá girar al Juzgado de Instrucción Nº 3. Hay tres efectivos que están apartados de sus funciones.