La fuerza provincial decidió arrestar a los dos policías implicados en el incidente en el que un joven perdió la vida mientras era trasladado al hospital en Corrientes. Esta medida se tomó en el marco de un sumario administrativo, una de las acciones que puede implementar el Ministerio de Seguridad durante la investigación interna, con una duración máxima de 5 días.
La fiscal de Goya, María Eugenia Ballara, continúa sumando pruebas en la causa que investiga la muerte de Andrés Bartlett, un hombre de 37 años con problemas de salud mental, quien falleció en una ambulancia camino al hospital tras ser atropellado varias veces por un patrullero. Ante esto, el Ministerio de Seguridad de la provincia ha decidido intervenir.
En el contexto del sumario administrativo iniciado por la dirección de Asuntos Internos contra los dos suboficiales que conducían el vehículo que embistió a la víctima en cuatro ocasiones, se ordenó el arresto preventivo de ambos sospechosos por 5 días, el tiempo máximo que permite esta medida.
El incidente comenzó el domingo pasado cuando la Policía recibió un aviso al 911 sobre un hombre armado con dos cuchillos que amenazaba a personas en la vía pública, lo que llevó a un móvil a dirigirse al lugar.
El individuo estaba muy alterado y portaba cuchillos de gran tamaño. Se solicitaron refuerzos para contenerlo y se contactó a sus familiares para informarles de la situación. Se llamó al 107 y la ambulancia lo trasladó al hospital, pero llegó sin vida. Luego, se difundieron los videos sobre lo ocurrido con el patrullero, explicó el ministro de Seguridad de Corrientes, Alfredo Vallejos.
Los videos revelaron que los policías atropellaron repetidamente a la víctima, quien padecía un trastorno bipolar, según su hermano Leandro. Durante el traslado al hospital, Bartlett falleció, lo que generó un escándalo en la provincia al difundirse las imágenes del trato recibido. Los dos policías involucrados, un cabo y un sargento primero, fueron apartados de la fuerza y se les abrió un sumario administrativo.
Este lunes, los policías quedaron detenidos en una comisaría de Corrientes, no por orden judicial, sino por decisión de sus superiores que investigan su conducta. No se descarta que sean expulsados de la fuerza, independientemente de que la Justicia determine si Bartlett no murió por los golpes del patrullero.
Un informe preliminar de la autopsia, realizado tanto por el médico de la morgue como por uno de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura, indicó que el cuerpo de Bartlett presentaba escoriaciones y lesiones leves, pero que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio no traumático, según destacaron las fuentes del caso.
Además, se describieron las circunstancias de su muerte: un testigo comentó que en la ambulancia, Bartlett tomó una bocanada de aire y dejó de respirar. Según los profesionales, esto indica un aumento de adrenalina, provocando un paro y su muerte. La cuestión es determinar qué causó ese estrés, si fueron las drogas o la situación, y eso es lo que investiga la Justicia.
La fiscal Ballara desplazó a la fuerza provincial del caso y solicitó la colaboración de la Prefectura; también pidió que el patrullero sea sometido a pericias. La causa se está instruyendo como una investigación de las causas de muerte mientras se completan las pruebas y testimonios.
La declaración del conductor de la ambulancia en la que Bartlett falleció es también un elemento clave: relató que al llegar, el hombre estaba esposado y tranquilo en el suelo. Lo subieron a la camilla y a los 100 metros, uno de los acompañantes le pidió: ‘Apurate que se nos va’. Luego le insistieron que acelerara.
El hermano del fallecido, Leandro Bartlett, comentó: «Lo mató la policía atropellándolo cuatro veces. También mencionó que la víctima sufría de problemas de salud mental y estaba medicado para su trastorno bipolar. Era una persona enferma», lo describió.