Un oficial de la policía bonaerense fue detenido acusado de haber abusado sexualmente de una testigo a la que custodió luego de que denunciara haber recibido amenazas tras declarar en una causa por la desaparición de un hombre en mayo pasado.
La detención fue realizada por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) tras un pedido de la fiscal de Delitos Sexuales, Marina Lara, avalado por el Juzgado de Garantías en turno del Departamento Judicial de Bahía Blanca.
Fuentes del caso informaron que el detenido es un oficial de 32 años, quien se desempeñaba en la comisaría de General Daniel Cerri, a unos 16 kilómetros de Bahía Blanca.
Según los voceros, la víctima del abuso es una mujer había declarado en el marco de la desaparición de Gabriel García Gurrea, cuyo paradero se desconoce desde el 19 de mayo pasado.
La mujer había radicado una denuncia por amenazas y daños luego de que encontrara rotos varios elementos en su casa, tras lo cual el fiscal bahiense Marcelo Romero Jardín dispuso que se le asigne una custodia policial dinámica por el lapso de diez días.
Los voceros señalaron que el policía bonaerense asignado para ello la custodió el tiempo ordenado, aunque siguió manteniendo contacto con ella luego.
Desde la Fiscalía General de Bahía Blanca informaron a Télam que «la vinculación que tenía con la testigo era como consecuencia de una custodia dinámica en la causa que lleva adelante el fiscal Romero Jardín».
El efectivo continuó con el trato con la mujer una vez culminada la custodia y el pasado 13 de noviembre ella le pidió que la ayudara a conseguir un medicamento para el dolor de muelas, siempre según la información suministrada por las fuentes.
De acuerdo a la denuncia de la víctima, esa situación fue aprovechada por el policía para abusar de ella, por lo que radicó la denuncia y el hecho es investigado por la fiscal de Delitos Sexuales, Marina Lara, quien ordenó la detención del policía.
El acusado, una vez detenido, fue trasladado a la fiscalía de Lara, donde declaró que a la mujer la conocía antes de tener que custodiarla porque trabajaba en General Cerri y agregó en su defensa que había mantenido con ella mensajes de texto que, con el paso del tiempo, fueron más personales, por lo que pactaron el encuentro.
«En la declaración ante la fiscal de Delitos Sexuales el efectivo dijo que no existió ninguna situación violenta ni nada contra la voluntad de la mujer y que se había tratado de una relación consentida», agregaron las fuentes, quienes dijeron que el efectivo entregó su teléfono celular para que sea peritado.
No obstante, la Justicia ordenó que siga detenido y dispuso el secuestro de algunos elementos de la escena del hecho, como sábanas y ropas, que serán peritados.
Por el episodio, la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso la desafectación del servicio del policía investigado, añadieron los informantes.