Día del Agua: Diversas actividades para concienciar sobre el uso del recurso

Este martes 22 de marzo, a partir de las 17, en la Plaza España (Ameghino y Colón) el Instituto de Cultura -a través de su Departamento de Teatro-, participará de las actividades por el Día Mundial del Agua. Esta jornada será llevada adelante por Administración Provincial del Agua (APA) y Sameep, y desde el ICCH se intervendrá para aportar a la conciencia sobre la cultura del cuidado del recurso.

Bajo el lema Hagamos Visible lo Invisible, la propuesta de la tarde incluirá juegos ambientales, espectáculos de títeres, números de clown, shows en vivo y actividades para grandes y chicos. “La finalidad es generar un espacio de sensibilización y recreación sobre la importancia del agua, para poner una vez más en valor este recurso tan preciado para la vida”, describieron desde la organización.

Día Mundial del Agua

Se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla.

Este 2022 el foco de atención se centra en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua). Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

La vida no sería posible sin ellas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.

Es por ello que debemos protegerlas de la sobreexplotación – extraer más agua de la que se recarga con la lluvia y la nieve – y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso.