Dictaron la prisión preventiva para la adolescente acusada por matar a su novio: cuáles son los motivos

La imputada declaró ante el fiscal Juan Ignacio Colazo, donde relató su versión sobre lo ocurrido. Cómo era la relación que mantenía con la víctima.

Nahiara, la joven de 16 años acusada de asesinar a puñaladas a su novio, Santiago Nahuel López Montes, deberá cumplir prisión preventiva. Su defensa había solicitado que la medida se cumpliera en su domicilio, pero el beneficio fue rechazado durante la audiencia realizada el 2 de diciembre.

La imputada declaró ante el fiscal Juan Ignacio Colazo, donde relató su versión sobre lo ocurrido, la relación que mantenía con la víctima y cómo logró permanecer prófuga durante varios días después del crimen.

La adolescente había sido detenida el 28 de noviembre en la casa de su tío en La Matanza. Sin embargo, y según el último dictamen, continuará detenida en el Complejo Penitenciario de San Martín, al entenderse que existen riesgos procesales que impiden otorgarle arresto domiciliario.

A pocos días de su arresto, la joven decidió prestar testimonio junto a su abogada en un intento por desligarse de la acusación. Según el escrito al que accedió Noticias Argentinas, Nahiara afirmó que actuó en defensa propia y describió un forcejeo previo que la habría dejado “asustada”.

La imputada reconstruyó los momentos previos al ataque: “Salgo de la cama y decido salir a comprar en mi moto. Cuando la prendo, viene corriendo a la cocina, me saca la llave y me dice que no me iba a ir a ningún lado, por lo que discutimos”.

De acuerdo con su relato, la situación escaló hasta un enfrentamiento físico que, según ella, derivó en el desenlace fatal.

La versión de la familia de la víctima

La familia de Santiago López Montes sostiene una versión completamente distinta. Su hermana mayor, Tamara López Monte, aseguró que Nahiara ya había agredido previamente al joven y que mantenía conductas violentas:

La consideraba “una persona peligrosa” y afirmó que solía justificar los ataques diciendo que “a los hombres hay que golpearlos”. Estas declaraciones reforzaron la postura de la fiscalía para solicitar prisión preventiva, al considerar la gravedad del hecho y el comportamiento previo de la imputada.