Tras más de doce horas de debate, la Cámara baja dio su aval al proyecto, que ya venía con media sanción desde el Senado.
Tras más de doce horas de debate en el recinto -y meses de negociación- la Cámara de Diputados sancionó este viernes en la madrugada la Ley de Bases y el paquete fiscal, con la restitución del impuesto a las Ganancias y la reforma de bienes personales, que habían sido rechazados por el Senado. Con esta sanción, a seis meses de asumir el presidente Javier Milei, el Congreso le otorgó al Gobierno las primeras herramientas que había pedido la administración libertaria al asumir en diciembre , aunque esas iniciativas son una versión reducida de las propuestas originales enviadas por el Poder Ejecutivo.
El oficialismo consiguió la sanción de las leyes gracias al acuerdo enhebrado con los bloques dialoguistas de la UCR, el PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal. Así, consiguió los 147 votos positivos, contra los 107 negativos y las 2 abstenciones que sellaron la votación.
Los puntos más importantes
La reposición del impuesto a las Ganancias establece que vuelvan a pagar el tributo los empleados en relación de dependencia que perciban 1.800.000 pesos de sueldos brutos en el caso de los solteros y 2,3 millones de pesos de sueldos brutos para los casados.
También se reforma el impuesto a los bienes personales donde se eleva de 27 millones a 100 millones de pesos el mínimo no imponible y se reducen las alícuotas como un aliciente al blanqueo de capitales.
En el blanqueo de capitales se permite ingresar al sistema activos por un monto hasta 100 millones de dólares sin pagar impuestos.
En el Senado se incluyeron algunas limitaciones para que no puedan ingresar los funcionarios que ocuparon cargos en los últimos diez años y los hermanos de narcotraficantes.
El proyecto -cuyo nombre completo es el de «Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos»- contemplaba la declaración de las emergencias en materia económica, administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año. Además, permite la privatización total de las empresas Enarsa, e Intercargo, y en forma parcial de Aysa, Sociedad Operadora Ferroviaria SE (SOFSE) y Corredores Viales SA. También avala aportar capital privado en Nucleoeléctrica y el complejo de Yacimiento Carboníferos Fiscales.
También supone una reforma laboral que permitirá el despido con causa justa por bloqueos de empresas, la eliminación de multas a los que registren a sus empleados, y la posibilidad de que las pymes contraten hasta 3 empleados denominados «colaboradores» para determinada tarea, sin generar relación de dependencia.
Se sancionó, además, un régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI) para atraer inversiones extranjeras enfocados en grandes emprendimientos petroleros mineros, donde existan inversiones con un piso de 200 millones de dólares hasta 900 millones de dólares y a cambios los inversionistas tendrán beneficios en el IVA y Ganancias.
Se delimitan las autonomías provinciales y obliga a los grandes inversionistas a tener un programa de desarrollo con proveedores locales, que también participen tendrán beneficios fiscales y cambiarios. Otro punto que fue clave que las provincias tendrán un aumento en las percepciones de las regalías mineras del tres al cinco por ciento.
Pichetto, molesto con Menem
El jefe del bloque de diputados nacionales de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto protagonizó un hilarante momento cuando le pidió silencio al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, quien aparentemente estaba distraído.
«A ver si deja de hablar, me molesta eso», soltó con sorna el diputado rionegrino que representa a la provincia de Buenos Aires, mientras hacía gestos con las manos.
«Usted pide silencio, pero me interrumpe, no me da bola», agregó Pichetto, en medio de risas de sus pares.
Menem celebró la humorada y le pidió disculpas al histórico dirigente peronista, quien retomó su discurso.
El debate en el recinto
Al abrir la discusión, el presidente de la comisión de Legislación General e miembro informante del oficialismo, Santiago Santurio (LLa-Buenos Aires), se quejó de que recién luego de seis meses se está aprobando la primera ley del gobierno de Javier Milei.