Doble crimen en Florencio Varela: renunció el abogado del papá de Paloma

El letrado confirmó su renuncia y mencionó que seguirá «representando a la madre de la joven, Alicia Pita».
El abogado del papá de Paloma Gallardo, Aníbal Osorio, renunció al caso del doble crimen en Florencio Varela, en el cual también está involucrado Josué Salvatierra, joven asesinado.

El letrado confirmó su renuncia y mencionó que seguirá «representando a la madre de la joven, Alicia Pita».

Asimismo, en el escrito presentado detalló: “Que en razón de las discrepancias surgidas con el Sr. Omar Gallardo en el marco de la investigación, y por no compartir las manifestaciones públicas brindadas por el mismo, vengo a renunciar al patrocinio letrado que venía ejerciendo en su representación como particular damnificado”.

Aunque en el mismo explicitó que: “mantendrá el patrocinio letrado de la Sra. Alicia Pita, madre de la víctima Paloma Gallardo, en su carácter de particular damnificada, en tanto conserva su interés activo en la presente causa penal y en su condición de mujer y progenitora”.

Finalmente, manifestó: “Asumo el compromiso profesional y ético de continuar acompañando el proceso hasta el pleno esclarecimiento de los hechos y el acceso a la verdad, en honor a la memoria de las víctimas y en resguardo de los derechos de quienes legítimamente reclaman justicia”.

Con respecto al pastor y conductor del programa radial Proyecto Harpazo, Osorio señaló que «le llaman la atención todas las actitudes que tiene» y «no comparte», aunque en un primer momento «lo entendía» porque «era su postura de padre».

«Ahora ha cruzado varios límites y por ese motivo le comuniqué que dejaba de representarlo en la causa», agregó.

El doble crimen 

Paloma y Josué desaparecieron el 27 de febrero a la tarde, cuando presuntamente iban al gimnasio, pero nunca llegaron, ya que 48 horas después encontraron sus cuerpos en un descampado de Bosques, a metros de un puente ferroviario.

El informe forense reveló que la chica falleció a causa de una «lesión cerebral» provocada por una «fractura de cráneo» y un «traumatismo encefalocraneal grave».

El adolescente murió como consecuencia de una «hemorragia cerebral», también con «fractura de cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave».

La causa se encuentra caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito).