A pocas semanas del inicio del juicio por jurados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, su abuela, Mercedes Valois Lores, volvió a alzar la voz en nombre de la joven y de miles de mujeres víctimas de violencia. “Quiero verlos encerrados para toda la vida”, expresó con firmeza en diálogo con Noticiero 9, refiriéndose a los acusados por el crimen.
El lunes por la noche se llevó a cabo la tradicional misa en memoria de Cecilia en la Catedral de Resistencia, con una particularidad: la presencia destacada de Mercedes, quien participó del acto con profunda emoción. “Como cada año voy a la misa y lloro un rato. Veo a la Virgen María y le digo: viste cómo mataron a tu hija… así me está pasando a mí”, expresó quebrada durante la entrevista.
En el marco de las audiencias preliminares que se desarrollan en la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, Mercedes destacó el acompañamiento del Equipo Fiscal Especial y manifestó su confianza en su accionar. “Tengo mucha confianza en ellos. Ya no le están permitiendo un montón de cosas que están pidiendo. Quiero que sean condenados como dicen los fiscales”, dijo.
Con contundencia, remarcó: “Esa gente es un peligro para la sociedad. Hay un montón de personas desaparecidas, no solo Cecilia. Necesitamos justicia verdadera”.
Mercedes también recordó su preocupación por la relación que Cecilia mantenía con César Sena, principal acusado por el crimen, e hijo de Marcela Acuña y Emerenciano Sena. “Dos semanas antes le decía: hija, salí de esa gente. La Negra la despreciaba, la humillaban, y ella lo permitía. Me duele no haberla podido proteger”, contó.
A nivel personal, la abuela compartió cómo vive el duelo en su día a día. “Cecilia vivía conmigo. La hora que más la extraño es a la siesta. Me acuesto y ahí mi cabeza empieza a dar vueltas… y digo: por qué te hicieron eso, hija”.
En las últimas horas también trascendió que Mercedes entregó a la Policía un chaleco antibalas y una motocicleta, elementos vinculados a César Sena. “Las pocas cosas que quedaban de él las tiré a la calle”, afirmó.
Consultada sobre la situación de Gloria Romero, madre de Cecilia, Mercedes explicó que la mujer no se encuentra bien de salud. “Gloria no está bien, tiene traumas, se olvida de las cosas. Mi otra hija no quiere que venga al Chaco por su estado emocional”, comentó.
A dos años del brutal crimen, la familia de Cecilia continúa su lucha incansable por verdad y justicia, en un caso que marcó un antes y un después en la agenda de género y derechos humanos en la provincia.