El hecho se produjo en la localidad bonaerense de Villa Udaondo y los pesquisas policiales lograron arrestar a los homicidas. La víctima era un joven de 26 años.
Dos hermanos asesinaron por venganza a un joven, de 26 años, a quien agredieron a golpes en la vía pública, en un suceso que ocurrió ayer en la localidad bonaerense de Villa Udaondo, en el partido de Ituzaingó. Ambos homicidas persiguieron en un automóvil a este muchacho, quien intentó fugar a bordo de una motocicleta. Los pesquisas policiales detuvieron a los responsables del crimen, luego de haber concretado un operativo en las calles de dicha zona.
Voceros del departamento judicial de Morón revelaron que el individuo que perdió la vida en el ilícito fue identificado como Martín Ayala, de 26 años y conocido con el apodo de Zapatita.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los hechos se produjeron en la jornada de la víspera y comenzaron cuando el joven, que en la actualidad vivía en el partido de San Miguel, arribó a Villa Udaondo. Meses atrás, este sujeto había residido en dicho vecindario y mantenía viejas diferencias barriales con los agresores, conocidos como Los Melli. Los homicidas observaron a Ayala, quien en esos momentos se desplazaba en una motocicleta Duke 190 y empezaron a perseguirlo, en un acto de venganza.
Trascendió que los criminales, quienes se movilizaban en un VW Gol Trend, con el dominio finalizado en 050, atropellaron a Ayala, que cayó al suelo, en el cruce de Fitz Roy y Santos Vega, a dos cuadras de un amplio predio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (I.N.T.A.), muy cerca del límite con William Morris. En estas circunstancias, los criminales atacaron a golpes al muchacho en diversas partes del cuerpo y, de inmediato, pretendieron escapar en el automóvil.
Gracias a un procedimiento efectuado de manera conjunta por los servidores públicos destinados en la comisaría de Villa Udaondo (3ª de Ituzaingó) y en el Comando Patrulla (C.P.) del distrito, los autores del asesinato, de 39 y 32 años, fueron apresados al ser interceptados a 1.500 metros del escenario de la mortal agresión.
Mientras tanto, Ayala tuvo que ser conducido al Hospital del Bicentenario, situado en Coronel José Segundo Roca al 1400, en Ituzaingó, aunque se asegura que arribó sin vida al centro asistencial. Al ser convocados por los funcionarios de la Justicia, los peritos de la Delegación Morón de la Policía Científica lograron determinar que la víctima había fallecido debido a violentos golpes aplicados por los asesinos.
Servidores públicos de la mencionada seccional, en tanto, establecieron posteriormente que la motocicleta Duke carecía de patente y que la misma había sido robada el 12 de julio pasado, en la localidad bonaerense de Caseros.
Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio”, la Unidad Funcional N° 2 de Ituzaingó, dependiente de los tribunales de Morón.