Un nene de 10 años le disparó sin querer a un amigo de su misma edad y le provocó una grave lesión en un ojo. Ocurrió en la localidad de Lonquimay, La Pampa.
Fuentes policiales dijeron informaron que ayer por la mañana una asistente social del municipio les notificó que un menor había ingresado el día anterior al Hospital René Favaloro de Santa Rosa con una grave herida en la cara.
La Policía comenzó a investigar el hecho y, de acuerdo con el parte, concluyeron que se trató de un “disparo accidental” que motivó el traslado urgente del nene al centro de salud situado en la capital pampeana, a 66 kilómetros de Lonquimay.
El chico manipulaba un rifle de aire comprimido calibre 5.5 milímetros en la vereda de la casa de uno de ellos. En esas circunstancias ocurrió el hecho.
La subcomisaría de Lonquimay intervino en el caso y, al estar involucrados menores de edad, le dio intervención al equipo técnico del área de Niñez de la provincia.
Hace dos semanas, en Quilmes, un nene de 10 años que jugaba en la vereda de su casa fue asesinado al quedar en medio de un tiroteo.
Ocurrió sobre la calle 176 y Misiones, en la localidad bonaerense de Quilmes. La víctima fue identificada como Thomás Hidalgo Alarcón.
El ataque sucedió cuando dos hombres a bordo de una moto Honda Twister 250 blanca dispararon a otra moto durante una persecución. Una bala impactó en el pecho del nene que estaba parado en la vereda.
Thomas fue trasladado de urgencia por su mamá a la sala de la Unidad de Pronta Atención (UPA), donde murió antes de ser derivado al Hospital El Cruce, de Florencio Varela.
Unas cuadras más adelante, los atacantes perdieron el control de la moto y chocaron con un pilote de cemento. En esas circunstancias furon detenidos. Los identificaron como Joel Pogonza, quien habría disparado, y Sebastián Nahuel Ruiz, ambos de 18 años.