Medios italianos dieron la información sobre el episodio y luego de eso, la periodista Pía Shaw charló con Jorgelina Cardoso y dio más detalles.
Por estas horas el nombre de Ángel Di María se corrió por un momento de las páginas deportivas para ganar un lugar en los portales policiales. Según información que llega desde Italia, tres delincuentes se colaron en el patio de su propiedad y intentaron meterse en su casa, en Corso Picco, en el área de Gran Madre, al pie de la colina de Turín.
La seguridad del lugar vio el hecho a través de las cámaras y llamaron a la policía. Llegaron en apenas minutos, hubo corridas, persecución, y lograron atrapar a uno que tenía un arma de fuego. Tras esto, la pareja de Ángel, Jorgelina Cardoso, le contó a Pía Shaw cómo fue el episodio.
“Voy a contar los textuales de Jorgelina ‘el policía que tengo adentro los vio por las cámaras y llamó a los patrulleros, por eso agarraron a uno. Pía, acá con la policía. Qué bronca. En todos los países, un policial nos toca”, comentó, haciendo referencia que en Francia les pasó lo mismo, cuando él se tuvo que ir en medio de un partido porque le avisaron que habían ingresado a su domicilio.
Luego, contó que se estaba yendo a comer un asado a la casa de Leandro Paredes, compañero en la Juventud y en la Selección Argentina y Matías Soulé, otro futbolista argentino. En la casa se había quedado su mamá, porque está con un resfrío.
Tras eso, el drama: “Ángel volvió a buscar una lámpara para llevar a la casa de Leo Paredes”, dijo y agregó: “Y cuando quiere salir, el policía le dice ‘quedate acá porque hay tres hombres en el jardín y acabo de llamar a los patrulleros’. A todo esto, Paredes y el otro argentino que estaban en el auto no entendían nada porque a los dos minutos llegó un patrullero”.
