Durísimo: Riquelme hizo bajar a los jugadores del micro para una charla grupal

El vicepresidente del Club habló con el plantel del Xeneize después de la derrota ante Gimnasia en La Bombonera. “Fue durísima. Los zamarreó”, contaron.

Boca no tuvo su mejor versión ante Gimnasia de La Plata y cayó por 1 a 0 ante el Lobo con un gol de Pulga Rodríguez, en el día que Maradona hubiese cumplido 61 años y donde se llenó de homenajes La Bombonera.

Sin embargo, la nota se dio al finalizar el partido y una vez que los hinchas ya se habían retirado del mítico estadio boquense. Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, tuvo una charla con el plantel, a días del duelo clave ante Argentinos Juniors.

El ídolo Xeneize hizo bajar del micro a algunos de los jugadores, cuando estaban esperando para volver a la concentración. Riquelme les hizo un gesto con su mano que bastó para que los futbolistas entendieran qué debían hacer.

¿Cuál fue el motivo de la charla?

Riquelme, que minutos antes se había reunido con el presidente Jorge Ameal, les expresó a los jugadores su descontento no solamente por el partido que Boca perdió con Gimnasia, sino también porque le molestó muchísimo que apenas media hora después de haber perdido la mayoría ya estuvieran bañados, cambiados y listos para irse.

Según se informó, quienes presenciaron la charla aseguraron que: “Fue durísima, desde afuera se escuchaban las puteadas. Los zamarreó”. El vicepresidente habló él solo entre 15 y 20 minutos en el vestuario.

El vicepresidente del Club habló con el plantel del Xeneize después de la derrota ante Gimnasia en La Bombonera. “Fue durísima. Los zamarreó”, contaron.

Boca no tuvo su mejor versión ante Gimnasia de La Plata y cayó por 1 a 0 ante el Lobo con un gol de Pulga Rodríguez, en el día que Maradona hubiese cumplido 61 años y donde se llenó de homenajes La Bombonera.

Sin embargo, la nota se dio al finalizar el partido y una vez que los hinchas ya se habían retirado del mítico estadio boquense. Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, tuvo una charla con el plantel, a días del duelo clave ante Argentinos Juniors.

El ídolo Xeneize hizo bajar del micro a algunos de los jugadores, cuando estaban esperando para volver a la concentración. Riquelme les hizo un gesto con su mano que bastó para que los futbolistas entendieran qué debían hacer.

¿Cuál fue el motivo de la charla?

Riquelme, que minutos antes se había reunido con el presidente Jorge Ameal, les expresó a los jugadores su descontento no solamente por el partido que Boca perdió con Gimnasia, sino también porque le molestó muchísimo que apenas media hora después de haber perdido la mayoría ya estuvieran bañados, cambiados y listos para irse.

Según se informó, quienes presenciaron la charla aseguraron que: “Fue durísima, desde afuera se escuchaban las puteadas. Los zamarreó”. El vicepresidente habló él solo entre 15 y 20 minutos en el vestuario.

El vicepresidente del Club habló con el plantel del Xeneize después de la derrota ante Gimnasia en La Bombonera. “Fue durísima. Los zamarreó”, contaron.

Boca no tuvo su mejor versión ante Gimnasia de La Plata y cayó por 1 a 0 ante el Lobo con un gol de Pulga Rodríguez, en el día que Maradona hubiese cumplido 61 años y donde se llenó de homenajes La Bombonera.

Sin embargo, la nota se dio al finalizar el partido y una vez que los hinchas ya se habían retirado del mítico estadio boquense. Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, tuvo una charla con el plantel, a días del duelo clave ante Argentinos Juniors.

El ídolo Xeneize hizo bajar del micro a algunos de los jugadores, cuando estaban esperando para volver a la concentración. Riquelme les hizo un gesto con su mano que bastó para que los futbolistas entendieran qué debían hacer.

¿Cuál fue el motivo de la charla?

Riquelme, que minutos antes se había reunido con el presidente Jorge Ameal, les expresó a los jugadores su descontento no solamente por el partido que Boca perdió con Gimnasia, sino también porque le molestó muchísimo que apenas media hora después de haber perdido la mayoría ya estuvieran bañados, cambiados y listos para irse.

Según se informó, quienes presenciaron la charla aseguraron que: “Fue durísima, desde afuera se escuchaban las puteadas. Los zamarreó”. El vicepresidente habló él solo entre 15 y 20 minutos en el vestuario.