Duro testimonio de una jueza que se alejó del básquet por sufrir acoso

Bianca Tedesco dejó la actividad por hostigamiento, acusó a un árbitro que no identificó: la Confederación suspendió al acusado.

Bianca Tedesco es una jueza de básquet que publicó una carta en sus redes sociales que tuvo mucho impacto en el mundo de la naranja: anunció su salida de la actividad porque ya no podía soportar situaciones de acoso sexual y hostigamiento. La mujer, que dirigió en el torneo Federal y la Liga Argentina, anunció que junto a dos abogadas a judicializado la situación en busca de Justicia, pero no dio nombres de las personas que la habrían molestado.

«Me eriza la piel recordar vivencias, mensajes, audios, situaciones de acoso sexual que naturalicé creyendo ‘está bien que esto suceda’ o ‘si quiero seguir dirigiendo voy a tener que soportarlo, no queda otra’. En realidad sí quedaba otra, pero era demasiado dolorosa la opción de reconocer lo que había vivido y aprender de eso para comunicarlo», escribió.


«Si hoy hablo es porque no puedo más. Porque mi salud mental pasó por estados que no son directamente proporcionales con la exigencia de mi trabajo, sino con el hostigamiento y acoso sexual que recibí en un ambiente netamente machista e injusto para quienes sólo quisimos trabajar y hacerlo bien», afirmó.

«Me duele el pecho, casi como cuando el desamor apareció en mi vida e irrumpió de manera enérgica esa nueva sensación tan desagradable como nostálgica, por primera vez», sostuvo.

«Me resulta injusto que sea de este modo porque, si bien es algo que está pensado, no es lo que quería. Una vez más, el sistema me impulsó a tomar una decisión pero, afortunadamente, esta vez se basa en mis ideales. Y, eso sí, puedo decir que me deja en calma, pero que me destroza el corazón», escribió.

«Me robaron hasta las ganas, se apropiaron de mis sueños al dormir, también me despertaron de la tortuosa realidad de la que fui parte durante casi 13 años. Tenía pensado un retiro cerca de mis 50 años, por lo menos. Pero para eso era condición sine qua non continuar silenciada, sometida, apagada y viviendo para otros.», aseguró Tedesco.


Después, en diálogo con AAD, Tedesco explicó: «Recibí acoso sexual por parte de un hombre que es árbitro de la Liga Nacional, y que también ocupan puestos de poder».

«Agradezco al universo tener la oportunidad de expresar lo que me hicieron sentir aunque ya, en este preciso momento, no logro detener la gota que rebalsó mi lagrimal, que ha comenzado su recorrido hacia mi mandíbula», afirmó Bianca.

«Sentí miedo (mucho) por quedar expuesta a ser la quilombera, la atorranta, la puta, la torta resentida. También por quedarme sin mi mayor fuente de ingresos pero, por sobre todo, por abandonar el barco. El de la pasión que me sostuvo desde el momento en que, con mis pocos siete años, entré a un rectángulo de juego y jamás quise salir. Incluso ahora tampoco quiero, pero no me queda otra opción», confesó.

Reacción de la Confederación


La Confederación Argentina de Básquet sacó un comunicado tras la denuncia pública de Tedesco. Se informó la suspensión de un denunciado, aunque no se reveló la identidad.

El texto es este: «La Confederación informa que activó de forma urgente su protocolo interno tras la acusación de la árbitra Bianca Tedesco y suspendió de manera inmediata al denunciado, sin dejar de garantizar su derecho a defensa».

«Habiendo sido notificada por la Secretaría de Deportes de la Nación de la existencia de una denuncia penal por acoso sexual en el arbitraje argentino (realizada por la jueza Bianca Tedesco, en la Justicia y públicamente), la Confederación Argentina puso de forma urgente en funcionamiento su protocolo contra la violencia de género y, garantizando el derecho de defensa de la persona denunciada -aún no imputada judicialmente-, ordenó de forma inmediata la suspensión provisoria del denunciado en ejercicio de sus funciones en el ámbito de la CAB y nuestro básquet. También se informó a las federaciones que son miembro de la entidad.


«Con esta decisión, se busca proteger de manera efectiva y urgente a la víctima de la violencia de género denunciada».