La dirigencia encabezada por Riquelme ya comenzó las charlas informales con el Matador para arreglar su continuidad por al menos una temporada más. Es el deseo de ambas partes y es muy probable que se concrete.
Grito eufórico, sonrisa y flechazo. La imagen de Edinson Cavani festejando en un rincón del campo de juego de La Bombonera después de estrellar la pelota en la red ya se volvió una constante cada domingo en este 2024. 23 goles en 16 partidos lo convierten en el máximo goleador de Boca en el año y dan cuenta de que aquellos primeros meses de sequía quedaron en el olvido.
Hoy, el Matador está a gusto en el club, se siente cómodo y eso se traduce en la cancha; la buena noticia para los hinchas xeneizes es que ese sentimiento que tiene el uruguayo muy probablemente también repercuta en la parte contractual y en tanto firme su renovación por una temporada más.
Desde que comenzó el año mucho se habló de la continuidad de varios referentes que terminaban su vínculos en diciembre. Algunos, como Luis Advíncula, Nicolás Figal y Sergio Romero sellaron su extensión en el conjunto de la Ribera, pero también está el caso Guillermo Fernández, que se negó y partirá después de diciembre; e incluso el de Darío Benedetto, que rescindió antes de tiempo. Sin embargo, del que poco se supo en el último tiempo, pese a que también su estadía tenía fecha de caducidad inminente, es del eximio delantero de 37 años.
Bueno, esto tuvo que ver con una «estrategia» de Juan Román Riquelme de dejar las tratativas con Cavani para último momento. No lo quiso hostigar, le dio lugar a que transite este tiempo con tranquilidad, enfocándose en competir de la mejor manera. Y el Matador así lo hizo: adentro de la cancha sacó a relucir su mejor nivel, como en aquellos tiempos en Europa -en una versión reconvertida-, y fuera también encontró un ambiente familiar que lo arropó.
¿Y entonces? Todo este contexto hace que el jugador tenga la intención de seguir jugando en Boca y que por lo tanto dese hace días hayan comenzado las charlas informales con los dirigentes para de a poco arreglar la renovación de su contrato. A esta altura hay que decir que está muy encaminada su continuidad, por el simple hecho de que es el deseo de ambas partes y porque lo económico no será un impedimento. De no mediar imprevistos, habrá Cavani y flechazos para rato en Brandsen 805.