El Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló este martes que disponía de un plan de contingencia ante la posible huida del dictador Nicolás Maduro de Venezuela. El anuncio se produjo en medio de la escalada de tensiones que generó el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en la región, como parte de una estrategia contra el narcotráfico.
La portavoz del Pentágono, Kingsley Wilson, explicó en rueda de prensa que existe una «respuesta planificada y lista» para actuar si Maduro abandona el país. Wilson afirmó que el Pentágono está a la «entera disposición» del presidente Donald Trump para ejecutar cualquier acción necesaria, ya que la misión principal consiste en combatir el tráfico de drogas y los «narcoterroristas».
Wilson detalló que, desde el inicio de los bombardeos sobre embarcaciones de narcotraficantes en septiembre, las fuerzas estadounidenses realizaron 21 ataques contra barcos, que resultaron en 82 personas fallecidas. La portavoz justificó la acción afirmando que «cada ataque contra estas organizaciones se realiza en defensa de la vital seguridad de Estados Unidos».
Por otra parte, el papa León XIV instó a la administración estadounidense a priorizar el diálogo sobre la confrontación con el régimen de Maduro. Paralelamente, la autoridad de aviación civil de Venezuela informó que recibió una solicitud estadounidense para reanudar los vuelos de repatriación de venezolanos, una frecuencia semanal que continuará en el marco de acuerdos bilaterales.
