La embajada estadounidense en Ucrania advirtió hoy que Rusia podría atacar «en los próximos días» infraestructuras civiles y edificios gubernamentales ucranianos en el marco de la guerra, y llamó a sus ciudadanos a «salir por ahora» del país.
«El Departamento de Estado dispone de informaciones según las cuales Rusia intensifica sus esfuerzos para lanzar ataques contra la infraestructura civil e instalaciones gubernamentales de Ucrania los próximos días», indicó la embajada en un mensaje publicado en su página web, sin dar más precisiones.
La legación pidió a los ciudadanos estadounidenses «salir de Ucrania por ahora y utilizar los medios de transporte terrestre privados disponibles», refirió la agencia de noticias AFP.
La advertencia estadounidense se conoció un día antes de que el conflicto bélico entre las dos exrepúblicas soviéticas cumpla seis meses, fecha que coincide además con el Día de la Independencia de Ucrania.
Anoche, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, recordó otro informe de la inteligencia estadounidense entregado en octubre del año pasado, en el que alertaba sobre la posibilidad de una invasión rusa.
«Ucrania tomó muy en serio la información recibida por parte de la Inteligencia estadounidense sobre la preparación de una nueva invasión por parte de Rusia», dijo Kuleba en la televisión estatal, en una entrevista en la que recordó que varios fueron los socios europeos que «no creyeron posible que se iniciara una guerra».
El canciller contó que durante la Conferencia de Seguridad de Munich celebrada apenas días antes de la invasión, varios cancilleres del G7 se le acercaron para señalarle que no creían que se produjera «una gran guerra».
«Estos intentos ahora de elaborar cierta narrativa de que todos creyeron una cosa y solo Ucrania no lo hizo es falso. No sucedió. Es solo que la responsabilidad sobre nosotros era mucho mayor», explicó.
Las fuerzas enviadas por el Kremlin entraron el 24 de febrero pasado a Ucrania y, de inmediato, intentaron una rápida toma de Kiev, la capital, pero luego, frustrado ese objetivo, se desplazaron hacia el este y sur ucranianos, donde conquistaron algunas ciudades y lograron obtener un corredor de territorio propio que va desde Crimea (al sur, anexada por Rusia en 2014) a la región del Donbass.
Rusia continúa atacando regularmente a ciudades ucranianas con misiles de largo alcance, aunque rara vez apuntan a la capital o sus alrededores, y Ucrania -que en estos seis meses ha recibido permanentes refuerzos de armas de parte de Europa y EEUU- señala periódicamente que ha tenido éxito en algunas campañas contraofensivas para intentar recuperar el territorio conquistado por su poderoso vecino.
El jefe del Ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, dijo ayer que cerca de 9.000 soldados compatriotas murieron en lo que va de la guerra.