La criptomoneda líder experimentó un aumento vertiginoso impulsado por las expectativas de las políticas económicas del nuevo presidente y el lanzamiento de un polémico memecoin oficial.
Empresas como Coinbase, Binance y Robinhood no tardaron en listar el token, lo que fortaleció aún más su influencia en el mercado de criptomonedas.
Las políticas pro-cripto de Trump desempeñaron un papel crucial en este ascenso. Durante su campaña, el mandatario prometió hacer de Estados Unidos un líder global en criptomonedas, con propuestas como la creación de una reserva estratégica de Bitcoin y la reducción de regulaciones para estimular la innovación.
Estas iniciativas elevaron la confianza de los inversores en el mercado de activos digitales, beneficiando no solo al Bitcoin, sino también a otros activos como Ethereum.
El impacto del fenómeno Bitcoin no se limitó al sector cripto. En los mercados globales, las expectativas sobre las políticas económicas del nuevo gobierno generaron movimientos positivos. Índices como el STOXX 600 europeo y el Hang Seng asiático registraron ligeras subidas, mientras que el dólar estadounidense perdió terreno frente a otras monedas, consolidando al Bitcoin como una alternativa frente a la incertidumbre de las monedas tradicionales.
Los memecoins, en particular el TRUMP token, se han destacado por su volatilidad y su dependencia de factores sociales y mediáticos. A pesar de las críticas iniciales, este activo se posicionó como una pieza central en la estrategia económica de Trump. Según expertos, este enfoque podría marcar un antes y un después en la integración de las criptomonedas en la economía global.
Con una capitalización de mercado de más de 500.000 millones de dólares, el Bitcoin continúa siendo una de las inversiones más atractivas del momento. Sin embargo, el camino hacia su consolidación dependerá de las decisiones económicas del gobierno de Trump y de cómo el mercado reaccione a las próximas regulaciones.