El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, dispuso que no extenderá el estado de emergencia implantado en el país en 2017, porque la nación ahora es un «oasis de seguridad y estabilidad». «Me alegro que compartamos este momento que siempre hemos buscado con la lucha y el trabajo duro. Egipto se ha convertido, gracias a su gran gente y ciudadanos leales, en un oasis de seguridad y estabilidad en la región», destacó Al Sisi.
En un texto que publicó en su perfil de la red social Facebook, el mandatario puso de relieve que la decisión fue fomentada por los egipcios que, en los últimos años, colaboraron de forma «sincera» con los esfuerzos del Gobierno para el desarrollo y la reconstrucción del país. Al Sisi expresó “juntos” se avanzó “con paso firma hacia la construcción de la nueva república, con la ayuda y el apoyo de Dios”, según la agencia Europa Press.
El estado de emergencia había sido impuesto por primera vez en abril de 2017 después de dos atentados contra iglesias en los que murieron 47 personas, y desde entonces fue renovado varias veces. Los atentados fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y afectaron a iglesias coptas -la principal minoría cristiana de Oriente Medio- en las ciudades de Tanta y Alejandría.
La medida concedía poderes especiales a la Policía y las Fuerzas Armadas para luchar contra el terrorismo y mantener la seguridad en el país. Algunas ONGs denunciaron la violación de los derechos fundamentales en el marco del estado de emergencia, y acusaron a Al Sisi de llevar a cabo una represión feroz contra toda forma de oposición desde 2013, cuando llegó al poder.
Fuente: Télam