El alcance de la cobertura previsional y el acceso a la protección de la salud son dos grandes apartados que se presentan entre los resultados definitivos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 (Censo 2022) dados a conocer por el Indec.
Los resultados definitivos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 (Censo 2022) fueron dados a conocer este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Entre la información publicada, el alcance de la cobertura previsional con la que cuentan los habitantes del país y el acceso a la protección de la salud son dos grandes apartados.
En el Chaco, el 19,5% de la población percibe una jubilación o pensión, uno de los niveles más elevados del país, y dependiente en gran medida del peso relativo de las personas en edad jubilatoria en esta jurisdicción.
En números concretos, son 218.779 personas las que perciben algún tipo de beneficio del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones, según datos censados en el año 2022. De ese total, un 8,7% sólo percibe una jubilación; 8,5% una pensión; el 1,4% una jubilación o pensión por fallecimiento; y un 0,9% sólo pensión por fallecimiento.
Por otra parte, el 52,2% de la población chaqueña depende exclusivamente del sistema público para la atención de su salud, superando el promedio nacional que alcanza el 35,8%; mientras que el 43,3% cuenta con obra social o prepaga (incluyendo PAMI), versus un 60,9% de promedio nacional. Y finalmente, un 4,5% de los chaqueños tiene cobertura de salud a través de programas o planes estatales, una porción superior al 3,3% que promedia la población argentina.
Previsión social: resultados generales
Los regímenes de previsión social tienen como principal objetivo proteger a las personas que salen del mercado laboral por haber alcanzado una edad determinada (vejez), por sufrir un menoscabo transitorio o permanente en la posibilidad de trabajar (invalidez), o a los derechohabientes en caso de muerte de un trabajador o del beneficiario de una prestación previsional.
El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), creado por la Ley N° 242.41 de 1993, es el sistema estatal que administra los fondos generados con los aportes jubilatorios realizados por las personas trabajadoras que se desempeñan en los ámbitos público y privado. También establece que las mujeres pueden acceder a la jubilación a partir de los 60 años y los varones a partir de los 65 años, en ambos casos si cumplen con el requisito de tener 30 años de trabajo con aportes al sistema.
De todos modos, en la Argentina conviven múltiples regímenes previsionales –tanto a nivel estatal (nacional, provincial y municipal) como privado (cajas profesionales)–, las cajas complementarias y las actividades insalubres o riesgosas.
Con el fin de conocer el alcance de la cobertura previsional con la que cuentan los habitantes del país, el cuestionario del Censo 2022 incluyó dos preguntas específicas, de las cuales surgieron los siguientes datos:
Un total de 8.845.985 personas en el país perciben algún tipo de beneficio del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones: de las cuales, el 56,6% perciben sólo jubilación; el 23,3% sólo algún tipo de pensión; 13,2% jubilación y pensión por fallecimiento; y un 6,9% sólo pensión por fallecimiento.
En suma, el 70% de la población que percibe jubilación o pensión tiene 60 años y más, con una predominancia de las mujeres.
Entre 2001 y 2022 se observa un incremento sostenido en la población en edad jubilatoria que percibe jubilación o pensión, especialmente entre las mujeres.
Mientras que el Censo 2001 registró que 6 de cada 10 mujeres (60,1%) en edad jubilatoria accedían a una jubilación o pensión, el Censo 2022 relevó que 9 de cada 10 mujeres estaban en esa condición (88,5%), un valor similar al de 2010. Esto se explica principalmente por la implementación de sucesivos regímenes de moratoria que permiten completar los aportes jubilatorios mediante un plan de pagos que se descuenta de los haberes percibidos.
Protección de la salud
Con el fin de conocer el acceso a la protección de la salud, el cuestionario del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 (Censo 2022) incluyó una pregunta específica dentro del apartado de población.
Los resultados obtenidos indican que seis de cada 10 personas censadas declararon tener obra social o prepaga (incluyendo PAMI). Esto representa 27.787.124 de personas en todo el país, el 60, 9% del total. Mientras que poco más de 3 de cada 10 respondieron que no tienen obra social, prepaga o planes estatales de salud, es decir, que dependen exclusivamente del sistema público para la atención de su salud. Esto significa un total de 16.317.432 de personas, un 35,8% del total. El resto, 1.514.231 personas (3,3%), cuentan con programas o planes estatales de salud.
Entre 2001 y 2010 se observa un incremento de la población con obra social o prepaga (incluye PAMI), pasando de 51,9% a 63,9%; y estos valores de este último año se mantienen estables hasta 2022 (64,2%).
Cobertura por sexo y edad
De los resultados surge que las mujeres son mayoría entre la población que tiene cobertura de salud por obra social o prepaga o programas o planes estatales de salud. En tanto, entre quienes cuentan solo con el hospital público para la atención de la salud, los varones predominan levemente.
Para este análisis, se presentan dos pirámides de población que muestran una forma complementaria: en la pirámide correspondiente a quienes tienen cobertura de salud por obra social o prepaga o programas o planes estatales de salud se aprecia que hay menos niños entre 0 y 4 años; menos adultos jóvenes de entre 20 y 35 años, y también menos adultos de entre 50 y 64 años. Por su parte, el porcentaje de las personas adultas mayores (65 años y más) es elevado, en particular debido a la incidencia del PAMI en este grupo de edad. En tanto, la pirámide de la población que solo cuenta con cobertura del sistema público para la atención de la salud corresponde a una población demográficamente más joven. Se observan porcentajes más elevados en niños de 0 a 4 años; en adultos jóvenes de 20 a 35 años, y en adultos de entre 50 y 64 años; mientras que la población de 65 años y más es prácticamente nula.
En el documento que presenta estos resultados, el Indec indica que, en la Argentina, el acceso a la protección de la salud es un derecho constitucional y las personas que habitan el territorio nacional cuentan con múltiples coberturas de salud encargadas de garantizarlo.
El sistema en el país tiene la particularidad de contar con tres subsistemas que coexisten simultáneamente: el de salud público, de carácter universal, que garantiza el derecho al acceso a la salud para todas las personas que residen en la Argentina; el de seguridad social, que brinda cobertura a aquellas personas que tienen un empleo registrado, o a quienes se encuentran inscritas en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes; y el de salud privado, que ofrece cobertura voluntaria a aquellas personas que decidan pagarla, ya sea de manera directa o a través de derivación de aportes.