Horas antes de Navidad, le comunicaron a Santiago Mazzini que continuará en prisión. Tiene problemas de convivencia con el resto de los internos y dice que está estresado.
Santiago Mazzini, el abogado que mató al piloto de avión Julián Giménez durante una discusión de tránsito continuará preso. La noticia le llegó un día antes de Nochebuena, cuando la Sala II de la Cámara de Apelaciones de San Isidro confirmó la prisión preventiva que cumple en la alcaldía de Malvinas Argentinas. Había estado prófugo casi tres meses.
Mazzini tiene problemas de convivencia en la prisión -que arrastra desde su detención en una sede policial- y esta situación dice que le genera un fuerte estrés, por lo que solicitó la asistencia de un psicólogo.
Además, Mazzini asegura que la muerte de su suegro en las últimas semanas lo afectó a aún más. “La está pasando mal y pidió un psicólogo”, le contaron a este medio fuentes ligadas la caso. En febrero, su novia será mamá.
María Florencia Piazza, su pareja, viajaba -embarazada de unos pocos meses- como acompañante en el momento en el que el abogado atropelló y mató a Giménez, tras una discusión de tránsito. Mazzini, que permaneció prófugo por tres meses, se refugiaba con ella en la casa en la que finalmente fue capturado en noviembre pasado, luego de que una llamada lo delatara.
El Ministerio de Seguridad bonaerense había ofrecido una millonaria recompensa por datos que permitan detenerlo. El teléfono intervenido de su padre dio la pista final: el hombre dio sin querer la ubicación de su hijo en Don Torcuato. El abogado se ocultaba en la casa de uno de sus hermanos.
Desde entonces, Mazzini cambió tres veces de abogado. En la actualidad, lo representa Luciano Zorrilla.
