La calificadora de riesgos FixScr precisó que las ganancias del BNA entre enero yjunio fueron de $18.779 millones, pero advirtió que “será un desafío lograr mejoras de rentabilidad ante un contexto operativo que se presenta aún incierto”.
El Banco de la Nación Argentina (BNA), la mayor entidad financiera del país, mejoró sus utilidades operativas hasta mediados de año, “como consecuencia de la recomposición del margen de intermediación”, si bien el impacto de la tasa de inflación durante el primer semestre derivó en una rentabilidad aún limitada (1,5% sobre activos).
La calificadora de riesgos local FixScr, filial de la agencia global FitchRatings, precisó en su último informe sobre el BNA que sus ganancias en enero-junio fueron de $18.779 millones.
Advirtió luego que “será un desafío para la entidad, y para el resto del sistema, lograr mejoras de rentabilidad ante un contexto operativo que se presenta aún incierto”.
La evaluación proyecta una “limitada generación de resultados” del banco, ante la “lenta recuperación de la demanda de crédito” y la “fuerte injerencia del BCRA en la administración o fijación del margen de intermediación de las entidades”.
“Será un desafío para la entidad, y para el resto del sistema, lograr mejoras de rentabilidad ante un contexto operativo que se presenta aún incierto”FIXSCR
Fix remarcó, sin embargo, que la rentabilidad de la entidad oficial es “adecuada” y se sustenta en su “robusta franquicia, así como su pertenencia al Gobierno nacional, que le proveen flexibilidad financiera y viabilidad de largo plazo ante diferentes escenarios”.
El BNA capta 21% de los depósitos y otorga el 17% de los préstamos totales del sistema, según datos de febrero pasado.
La calificadora destacó, por otra parte, que la morosidad de la cartera del banco (retrasos mayores a 90 días) se estabilizó en el último año en torno al 9%, con fuerte incidencia de la cartera comercial (20% aproximadamente), afectada por el deterioro de algunos corporativos de difícil y prolongado proceso de recupero.
Fix anticipó que la cartera irregular del Banco Nación, así como del resto del sistema, registrará “incrementos marginales como consecuencia del retorno a los estándares de clasificación de deudores previos a la pandemia, principalmente en las carteras minoristas», aunque se estima que la morosidad se conserve en «niveles razonables».