El máximo ente del fútbol sudamericano publicó un mensaje condenando «enérgicamente» los actos de violencia en el fútbol, a raíz del escándalo en la Copa América.
Tras la feroz pelea que se desató entre algunos jugadores uruguayos e hinchas colombianos al término de la semifinal de la Copa América entre dichas selecciones, La Confederación Sudamericana de Fútbol sacó un comunicado en el que «condena enérgicamente» los actos de violencia en el fútbol. No obstante, evitó referirse directamente al escándalo que tuvo lugar tras la victoria por 1-0 del equipo de Néstor Lorenzo sobre el de Marcelo Bielsa.
«Nuestro labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha», agregó la Conmebol en un mensaje publicado entrada la madrugada del jueves, teniendo en cuenta que el conflicto ocurrió al finalizar el partido, en horas de la noche del miércoles.
En esa misma línea, desde el máximo ente del fútbol sudamericano, presidido por Alejandro Domínguez, invitaron a todos los que forman parte del espectáculo a «en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable».
Las imágenes de la locura que se vivió en el campo de juego son elocuentes: muestran que Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez, entre otros jugadores de la Selección de Uruguay, se metieron en las gradas del Bank of America Stadium de Charlotte para enfrentarse a golpes de puño con aficionados colombianos. No es un dato menor que antes de las piñas en ese sector, también estalló una fuerte trifulca entre jugadores de las dos selecciones en el centro del campo.
Qué motivó la reacción de los jugadores uruguayos y el escándalo
¿Cuál fue la explicación de los charrúas para semejante reacción? El capitán, José María Giménez, aseguró después en declaraciones a la prensa que las familias de los jugadores celestes en las tribunas estaban «en peligro» por el actuar de algunos hinchas colombianos.
“Por favor, tengan cuidado. Las familias están en la tribuna”, comenzó el relato de Giménez y sostuvo que hubo “una avalancha” de los hinchas de Colombia. “Esto es un desastre, nuestras familias corriendo peligro”, agregó.
“Tuvimos que sacar a los seres queridos, con bebés recién nacidos, no había policías… Ojalá que tengan un poco más de cuidado con la familia, la gente y los alrededores de los estadios”, afirmó el defensor y apuntó: “No saben tomar, se comportan como unos niños, no son decentes. Es un desastre”.