Un gran operativo se realizó esta tarde tras encontrar a la mujer buscada hace 10 días. La fiscal del caso ingresó al domicilio. Se halló una bolsa negra con partes humanas.
Conmoción por el hallazgo del cuerpo de Johana González en una laguna, situada a 100 metros de un domicilio allanado hace dos días en el barrio Villa Seitor de Resistencia.
Se desplegó un gran operativo con varios patrulleros y efectivos policiales en la zona. Debido a lo ocurrido, los vecinos se acercaron, y se pudieron observar algunas confrontaciones y discusiones con los policías. Además, se cercó la zona para evitar el ingreso de personas ajenas a la investigación.
Según fuentes policiales, cerca de las 13 de este sábado, en el marco de la búsqueda de Johana González, se encontró en una laguna ubicada en calle Juan Perón y Fray Bertaca una bolsa negra que contenía «un cráneo, vísceras y huesos», que serían de la mujer buscada hace 10 días.
En el lugar estuvieron presentes la fiscal de Género Nelia Velázquez, quien ingresó al domicilio por unos momentos para luego volver al sitio del hallazgo, y el Gabinete Científico del Poder Judicial. Además, los bomberos rastrillaron espejos de agua en busca de más restos humanos.
En el barrio, aún no salen del asombro y el estupor por lo ocurrido. El cuerpo fue hallado en diagonal a unos 100 metros del lugar donde se realizó el allanamiento. Tras varias horas cotejando datos, cerca de las 15, el cuerpo de Johana fue llevado a la morgue judicial, y se continuará con las investigaciones correspondientes.
La desaparición de Johana fue denunciada el viernes 24 de mayo en la Comisaría Décima de Resistencia por su madre, una mujer de 48 años, quien informó que no tenía noticias de su hija desde la noche del martes 21. Esto activó un protocolo de búsqueda para encontrar a la mujer, domiciliada en Villa Oro, Fontana.
El pasado jueves, en un operativo judicial, se allanó el domicilio, con importantes secuestros de interés para la causa. Entre los objetos incautados se encuentran tres notebooks, una sección de colchón de 65×90 cm, un aire comprimido, tres palas, tres cuchillos, un machete, un hacha y un pasaporte. El propietario del inmueble, Daniel Penayo, había declarado que la casa es alquilada por Mario Barrientos, principal sospechoso, desde hace seis meses, con un contrato por tres años. Penayo afirmó no tener relación con su inquilino más allá del pago puntual del alquiler.
El propietario indicó que la Policía encontró «rastros de ropa quemada» en el lugar. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente ni figura en el listado de objetos secuestrados proporcionado por la Policía. Penayo se mostró sorprendido por el despliegue policial y comentó: «Nunca me pasó esto».
Aún se desconoce el paradero del sospechoso del crimen. Según declaraciones de la Policía, Johana se encontraba en el domicilio del acusado alrededor de las 18.30; estuvo 10 minutos y abandonó el lugar. Luego regresó a las 20.30 debido a que le pidió que le pague un servicio anterior, y tras ingresar al domicilio, se retiró con el dinero, según las declaraciones.
Fuente: D.Ch