El subcapitán puso sobre la mesa lo que valen los tres puntos con Godoy Cruz, valoró cómo jugó el equipo y destacó el acompañamiento de la gente: «Nos bancó siempre, hoy la cancha se vino abajo».
Respira Boca. En el quinto partido bajo la tutela de Fernando Gago, el equipo encontró su mejor actuación, mostró destellos de lo que pretende el entrenador como su idea madre de juego y más importante que todo sumó tres puntos que llegan como agua en el desierto. Y así lo evidenciaron los propios protagonistas.
Marcos Rojo, ahora subcapitán pero igualmente uno de los máximos exponentes del vestuario xeneize, dejó en claro la relevancia de lo conseguido en La Bombonera este miércoles dado «el momento que estábamos pasando». «Necesitábamos el triunfo, no somos boludos», se desahogó a minutos de que Ariel Penel le baje el telón al contundente 4-1 que le propinó a Godoy Cruz.
Todavía con las revoluciones altas pero con una alegría que hace rato no se le veía a quien anoche cumplió su partido números 100 con la camiseta de Boca, el experimentado zaguero central hizo una reflexión sobre la actualidad del Xeneize y dijo que «los triunfos es lo primero que buscamos nosotros y la gente, hoy nos da un alivio grande de cara a lo que viene».
«Lo que más me gustó fue el compromiso de todos para jugar y también para recuperar en cualquier lugar del campo de juego», expresó conforme Rojo, ya en un análisis más profundo de lo que fue un cambio de imagen rotundo en relación a lo que habían sido los cuatro encuentros previos con Gago.
¿Y sobre el hincha de Boca? Entre sus lesiones recurrentes, la floja performance con River y el despido de Diego Martínez, Rojo, así como también el plantel en general, estaba bajo la lupa de la gente. Ante Deportivo Riestra se escucharon algunos silbidos y en el arranque con el Tomba, el famoso «movete, Boca, movete», pero rápidamente mutó a un aliento constante que el ex-Manchester United valoró: «La gente nos bancó siempre, hoy la cancha se vino abajo. Es algo muy importante para nosotros».