A 24 años del crimen de Natalia Melmann, la Justicia busca al quinto asesino. Cuatro policías se harán un ADN para cotejarlo con rastros hallados en el cuerpo.
Cuatro policías se realizarán extracciones de sangre este martes para averiguar quién sería el quinto involucrado en el femicidio de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años que fue secuestrada, torturada, violada y asesinada por oficiales bonaerenses el 4 de febrero de 2001 en Miramar.
La abogada de la familia de la víctima, Josefina Rodrigo, dialogó con la agencia Noticias Argentinas y confirmó que el análisis se llevará a cabo en la sede de la Asesoría Pericial de Mar del Plata, situada en la calle Almirante Brown 1762.
Se trata de un ADN que se detectó en el cuerpo de Natalia y que se encuentra en el expediente desde el principio de la investigación, pero nunca fue analizado.
Son un total de ocho uniformados sospechosos de participar en el crimen de la joven, de los cuales cuatro rechazaron someterse al estudio forense, por lo que la representante legal de Gustavo Melmann y Laura Calampuca apeló esa decisión y se espera que la Cámara de Casación se pronuncie al respecto.
En este sentido, el padre de la víctima, Gustavo, expresó su felicidad por la noticia: “Por fin estamos cumpliendo con la memoria de Nati, tratamos de hacer justicia con la búsqueda de los responsables de su muerte”.
“Esperamos que se pueda saber si alguno de estos ocho es cómplice o asesino de Natalia”, agregó.
Por otra parte, un hombre de 60 años que está radicado en la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen ya se realizó el estudio en febrero, pero aún no se conoció el resultado del cotejo.
El femicidio
El cadáver de Natalia fue hallado bajo un montículo de hojas en el vivero “Florentino Ameghino”, en Miramar, y la autopsia reveló que la chica fue asfixiada con el cordón de sus zapatillas, aunque a simple vista el cuerpo presentaba moretones, quemaduras, fracturas y un golpe en el cráneo.
La necropsia indicó rastros genéticos de cinco personas diferentes, lo que confirmó que fue violada por distintos hombres.
Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique fueron condenados en septiembre de 2002 a prisión perpetua por los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.
El ex convicto Gustavo “Gallo” Fernández fue sentenciado a 25 años por su participación en el secuestro, aunque la pena fue reducida a diez años.
Ricardo Panadero había sido absuelto en dos oportunidades “por falta de pruebas”, aunque el Tribunal de Casación Penal provincial decidió en 2019 anular el fallo y anunció que el cuarto policía de la Bonaerense debía ser juzgado por su participación en el crimen.
Finalmente, el 13 de noviembre de 2019 la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló ese sobreseimiento y ordenó que se lleve a cabo un nuevo proceso, el cual se realizó en 2023 donde Panadero fue declarado culpable por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad” y recibió perpetua.