Un grito inesperado desde los altoparlantes del Coloso Marcelo Bielsa desató la polémica y generó enojo en un partido marcado por la tensión.
En un encuentro que de por sí ya tenía a los ánimos caldeados, un episodio insólito se vivió en el partido entre Newell’s y Boca en el Coloso Marcelo Bielsa por la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Esta vez, el protagonista no fue un jugador, el árbitro ni los hinchas, sino la voz del estadio, quien perdió la compostura durante una jugada polémica.
El momento ocurrió tras una disputa entre Frank Fabra y el juvenil Mateo Silvetti, quien quedó tendido en el césped luego de un cruce. El árbitro Leandro Rey Hilfer decidió no sancionar falta, lo que provocó una ola de reclamos desde las gradas. Pero lo más llamativo fue que, desde los altoparlantes del estadio, se escuchó claramente un exabrupto.
«¡Foul, la concha de tu madre!». La frase, que fue seguida por otro comentario indignado sobre la continuidad de la jugada, no tardó en generar reacciones dentro y fuera de la cancha. La inesperada intervención fue captada por las cámaras de televisión y amplificada por las redes sociales, donde rápidamente se volvió viral.
Los jugadores de Boca, encabezados por Edinson Cavani y el técnico Fernando Gago, se dirigieron al cuarto árbitro para expresar su descontento, argumentando que la situación reflejaba una falta de respeto hacia su equipo. El ambiente ya tenso se intensificó con el desarrollo del partido, que terminó con una ajustada victoria del Xeneize por 1-0.
Mientras tanto, la Lepra, inmerso en una campaña irregular, quedó en el penúltimo lugar de la tabla con 25 puntos, superando apenas a Banfield y Barracas Central. Por su parte, el conjunto de la Ribera alcanzó los 41 puntos, consolidándose en el sexto puesto y manteniendo sus aspiraciones de clasificar a la Copa Libertadores.
El hecho protagonizado por la voz del estadio dejó varias preguntas abiertas: ¿habrá sanciones para el responsable? ¿Fue simplemente un error técnico o un desahogo emocional inapropiado? Lo cierto es que este episodio quedará como una anécdota peculiar en un campeonato que no para de sorprender.