Organizado por el Gobierno de la Provincia, a través del Instituto de Cultura, vuelve el Festival de Invierno del Chamamé en su formato presencial. Este evento que reúne a artistas del género con propuestas más intimistas se llevará adelante el 2 y 3 de septiembre en el auditorio Julián Zini, del Banco de Corrientes, ubicado en Blas Benjamín de la Vega 1699.
La dirección de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales del Instituto de Cultura, trabaja en la grilla de chamameceros que formarán parte del festival y está previsto la actuación de dúos, tríos y cuartetos que se conformarán especialmente para esta ocasión y de la misma manera su repertorio.
Por la pandemia, la edición 11 de este evento se realizó de forma virtual con presentaciones de los músicos que grabaron en tres museos de la provincia: el Museo de Artesanías Tradicionales, el Museo de Arte Sacro de Loreto y en el Museo Histórico Teniente Gobernador Manuel Cabral de Melo y Alpoín. En esa oportunidad, se incorporó la presencia de recitadores y de la danza en coreografías con gran espectacularidad de producción.
En septiembre el festival regresa al formato presencial y en un nuevo escenario. De esta manera, se ratifica la decisión del Gobierno de la Provincia de apoyar al chamamé y en este caso en particular, a esta propuesta que va tanto al rescate de ricas y sutiles coloraturas de nuestra música, como también de nuevas miradas, desde la composición o desde la interpretación que a veces pasan inadvertidas en presentaciones de formatos más festivos. Así, reconocidos artistas del género sorprenderán con repertorios y formaciones diferentes de las que habitualmente se los conoce.
Sobre el festival
Iniciado en 2010 apuntaba, entre otras, a dos cuestiones centrales: visibilizar al chamamé en otra época del año, y mostrar otro chamamé generado por autores, compositores e intérpretes de muy alto vuelo artístico, que requieren de un contexto y un espacio físico diferente que el de los festivales.
Se plantea como un espacio de experimentación y búsqueda. La organización del festival invita a los artistas a transitar caminos diferentes, fuera de sus conjuntos y de sus repertorios habituales como «solos», «dúos», tríos, concertados exclusivamente para la ocasión, proponiendo desafíos artísticos y la posibilidad de mostrar artistas, fuera de sus propios conjuntos.