Se espera que Georgieva se reúna personalmente con el presidente electo de Argentina, Javier Milei, durante su visita a Washington el martes.
El Fondo Monetario Internacional(FMI) está «muy interesado» en apoyar a Argentina y el país podría ser candidato a recibir financiación a través de su Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST, por sus siglas en inglés, o FFRS), dijo el lunes la jefa del FMI, Kristalina Georgieva.
Se espera que Georgieva se reúna personalmente con el presidente electo de Argentina, Javier Milei, durante su visita a Washington el martes. Esta reunión se produce tras un primer encuentro virtual entre Milei y el FMI el viernes, que Georgieva describió como un «compromiso muy constructivo, una discusión muy seria».
«Vamos a ver cómo va el compromiso, pero es un primer paso prometedor», dijo Georgieva a Reuters.
«La forma más importante en que Argentina puede ayudarse a sí misma es abordando los desequilibrios macroeconómicos que se han acumulado. Pero además, estamos muy interesados en apoyar a Argentina, abordar el profundo problema de la inflación, crear un entorno para el crecimiento impulsado por el sector privado que pueda animar el empleo y la economía en general».
Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad: en qué consiste
El Fondo Monetario Internacional (FMI) creó el Fondo Fiduciario de Resiliencia y Sostenibilidad (FFRS) para ayudar a países con ingresos bajos o medios que enfrenten riesgos estructurales de largo plazo relacionados con el cambio climático y la prevención de pandemias.
Georgieva se mostró interesada en debatir cómo podría Argentina ser menos vulnerable a los fenómenos climáticos. Esto le traería un ingreso de dólares de u$s1.300 millones extra que Javier Milei necesitaría para resolver la «bomba de leliqs», uno de los temas más acuciantes según su visión.
«Tienen problemas estructurales muy importantes que el FMI puede ayudarles a resolver, así como problemas de adaptación muy importantes», como la sequía, dijo.
Disponer de un programa en curso es una condición previa para acceder al mecanismo de apoyo a la adaptación del FMI, que se puso en marcha para ayudar a los países insulares y de renta media vulnerables y que proporciona acceso a préstamos a bajo interés a unos 140 países.
No estaba claro cómo afectaría a Argentina la posibilidad de recurrir al fondo fiduciario el programa de u$s44.000 millones del FMI —el mayor del Fondo Monetario Internacional—, que se considera que se ha desviado del camino y finalizará en septiembre de 2024.