El actor estaba siendo trasladado en el asiento de atrás de un auto en la gira de teatro por Uruguay cuando el chofer se comió un lomo de burro a toda velocidad. Qué pasó y cómo está el Tano hoy.
Mientras sigue de gira con la obra Divino divorcio, junto a Jessica Schultz, Rodolfo Ranni se prepara también para encarar la próxima temporada de verano con una comedia que ya está leyendo el libro. En lo personal, el pasado 31 de octubre cumplió 85 años y el actor se muestra vital y activo.
De eso justamente conversó en el ciclo Detrás de escena, por AM 540, donde contó a Daniel Gómez Rinaldi, Nico Peralta y Romina Carballo cómo hace para estar tan bien. «Creo que la vida es movimiento y siempre hay que mirar la zanahoria delante del burro. Siempre para adelante y tengo una teoría: el futuro no existe, lo que existe es el pasado. Después de que terminemos de hablar nosotros, ya forma parte del pasado. Por lo tanto, siempre digo que todavía tengo muchos pasados por vivir», reflexionó.
«Como creo que el futuro no existe, la vida es una sucesión de pasados. Todavía tengo muchos pasados por vivir, entonces», agregó. ¿Cómo está de salud? El lo contó así: «Estoy bien pero cada tanto algo me duele. En la gira viniendo de Uruguay el auto agarró un loco de burro a 140 kilómetros por hora y estaba sentado atrás, entonces pegué con la cabeza en el techo y después pegué en el asiento. Eso me provocó un pinzamiento en la tercera vértebra lumbar y estoy con kinesiología, yendo para adelante».
«Claro que algunas cosas me duelen y ya no corro como antes pero gracias a Dios estoy muy bien de salud. La memoria no me falla, gracias a Dios y para estudiar necesito el apremio porque soy muy perezoso. Capaz tengo un mes y medio el libro en casa y cuando me toca empezar a grabar, me pongo las pilas y me aprendo la letra. Soy hijo del rigor y el apremio me hace aprender la letra», relató en Detrás de escena.