Ministros del grupo de los siete países más industrializados (G7) coincidieron en que Rusia se expone a «enormes consecuencias» si invade Ucrania, dijo hoy la canciller británica, Liz Truss, tras una reunión con sus pares del G7 en el Reino Unido.
Una progresiva acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania fue el tema dominante de dos días de conversaciones de los ministros de Relaciones Exteriores del G7 en la ciudad inglesa de Liverpool.
Ucrania, Estados Unidos, la OTAN y el G7 temen que esos movimientos de tropas y armas puedan ser preparativos para una invasión y han prometido imponer fuertes sanciones a la economía de Rusia si esto sucede.
Moscú niega querer atacar a Ucrania y acusa al Gobierno nacionalista ucraniano de tener él mismo planes de agresión.
Truss, quien discutió sobre la crisis con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, dijo que el G7 enviaba «una poderosa señal a nuestros adversarios y aliados».
“Hemos sido claros respecto a que cualquier incursión de Rusia en Ucrania tendrá enormes consecuencias», dijo la ministra británica en conferencia de prensa al término de la reunión, informó la cadena BBC.
Sobre posibles sanciones económicas, Truss dijo que el G7 «estaba considerando todas las opciones”.