El G7 prepara sanciones “devastadoras” contra Rusia y está «listo para actuar»

Así lo aseguraron en un comunicado los representantes de las siete economías más avanzadas del mundo, en referencia a posibles «perturbaciones» en el aprovisionamiento de petróleo y de gas.

El G7, que agrupa a las economías avanzadas, condenó este jueves la invasión rusa a Ucrania y aseguró que el ataque constituye «una seria amenaza para el orden internacional, con ramificaciones más allá de Europa».

«Estamos listos para actuar, si es necesario para hacer frente a posibles perturbaciones», afirmaron los países en un comunicado.

Mientras el G7 advirtió que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, «se ha colocado en el lado equivocado de la historia», el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, adelantó que el bloque adoptará sanciones “devastadoras” contra Moscú.

El grupo, integrado por Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, pidió a Putin retirar inmediatamente sus fuerzas de Ucrania y «detener un baño de sangre en Ucrania».

Además, se declaró listo para actuar si la invasión rusa a Ucrania provoca «perturbaciones» en el aprovisionamiento de energía.

«Estamos vigilando de cerca las condiciones del mercado global de petróleo y de gas», apuntó el G7 en el texto, según consignó la agencia AFP.

El grupo señaló que apoya los «compromisos consistentes y constructivos y la coordinación entre los mayores productores de energía y los consumidores, a favor del interés colectivo de una estabilidad del suministro global de energía».

De la cumbre virtual participaron Biden; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro italiano, Mario Draghi; el primer ministro japonés, Kishida Fumio; y el premier británico, Boris Johnson.

También fueron parte del encuentro la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen; el titular del Consejo Europeo, Charles Michel; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Después de ese encuentro de 70 minutos, Biden escribió en su cuenta de la red Twitter: el G7 impondrá «paquetes de sanciones devastadoras y otras medidas económicas para hacer que Rusia rinda cuentas. Apoyamos al valiente pueblo de Ucrania».

En la misma línea, el vicecanciller de Alemania, Robert Habeck, señaló que habrá un «paquete de sanciones fuertes» que «aislará la economía rusa del progreso industrial, atacará y congelará activos y participaciones financieras y limitará drásticamente el acceso a los mercados europeos y estadounidenses».

No está claro si algunas de esas medidas se anunciarán en las próximas horas.

Ya el miércoles, en sus primeros comentarios después de que empezaran a caer misiles rusos sobre Ucrania, Biden había dicho que Estados Unidos “y sus aliados y socios responderán de manera unida y determinada. El mundo hará que Rusia rinda cuentas».

El apoyo de Biden a Ucrania

El mandatario estadounidense también habló por teléfono con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y dijo que había prometido «brindar apoyo y ayuda a Ucrania y al pueblo ucraniano».

Biden señaló que Zelenski le había pedido que «haga un llamado a los líderes del mundo para que se pronuncien claramente» contra la «flagrante agresión» de Putin.

Biden llamó además a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional “para hablar de los últimos acontecimientos en Ucrania».

Ya el martes, después de que Putin anunciara por primera vez que enviaría tropas como «fuerzas de paz» a las dos pequeñas áreas ya controladas por separatistas respaldados por Moscú, los países occidentales entraron en acción.

El gobierno de Estados Unidos se unió a los aliados europeos para imponer sanciones a dos bancos rusos, la deuda soberana de Moscú y varios oligarcas, entre otras medidas.

Y el miércoles, cuando las tropas rusas se disponían claramente a atacar, Biden anunció que impondría sanciones al gasoducto Nord Stream 2, que une Alemania y Rusia.

Según altos cargos estadounidenses, las nuevas sanciones, más duras, incluirán bancos más grandes, más oligarcas cercanos a Putin y, lo que es más importante, una prohibición de las exportaciones a Rusia de equipos y componentes de alta tecnología.

Según la agencia AFP, entre las sanciones más controvertidas estaría apuntar directamente a Putin, de quien se dice que amasó una gran fortuna durante sus dos décadas en el poder en Rusia.

Por su parte, el Parlamento alemán (Bundestag) se reunirá en sesión extraordinaria el domingo en Berlín, donde Scholz hará una declaración de gobierno «sobre la situación actual», según indica una carta dirigida a la presidenta del Bundestag, Bärbel Bas, a la que tuvo acceso DPA.