Tras conocerse el violento episodio de este último viernes, donde el intendente de la localidad de Quitilipi, Ariel Lovey, denunció haber sido amenazado de muerte por un hombre armado, el gobernador de la provincia, Jorge Capitanich, expresó su repudio al hecho y aseguró que habló con él.
“Me comuniqué con el Intendente de Quitilipi, Ariel Lovey, para solidarizarme por el atentado sufrido”, contó el gobernador esta mañana desde sus redes sociales, y agregó que “a su vez instando al Poder Judicial a tomar las resoluciones que hagan cumplir las disposiciones establecidas en el Código Penal”.
“Es inadmisible cualquier hecho de violencia en nuestra provincia, lo cual debe ser penalizado con todo el rigor de la ley. Nuestra provincia es tierra de paz, no de violencia”, concluyó el mandatario.
El hecho
De acuerdo a lo informado por la Policía del Chaco, Lovey recibió “amenazas e insultos” por parte de un hombre que se movilizaba a bordo de una camioneta Chevrolet S10, quien junto a otra persona lo habría perseguido algunas cuadras. Aseguran que le propinó “amenazas de muerte” con un arma calibre 38.
Finalmente el sospechoso fue detenido en la esquina de calles Río Negro y Tucumán de la localidad. Según el parte policial, se trata de un hombre de 83 años, quien alertado por la presencia policial intentó ‘descartar’ el arma, sin embargo fue hallada junto a seis cartuchos. Finalmente el detenido fue notificado en libertad bajo la causa “supuestas amenazas con arma”.
