El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible está analizando la posibilidad de «iniciar acciones legales por atentado contra la naturaleza» directamente a los dueños o a quienes trabajan en los lugares donde se inician los incendios en las islas del delta del río Paraná, dijo este sábado el viceministro de esa cartera, Sergio Federovisky, quien destacó las dificultades para contener el fuego «en condiciones tan adversas» por la sequía.
«El Ministerio de Ambiente está analizando seriamente la posibilidad de obtenido el dominio, es decir conociendo quienes trabajan en cada uno de esos lugares, iniciarles acciones legales directamente por atentando contra la naturaleza», aseguró Federovisky en diálogo con la señal de noticias C5N.
El funcionario sostuvo que «prácticamente la totalidad de los incendios en la zona son intencionales» e insistió en la responsabilidad de la Justicia para investigar los casos.
«Pedimos a la Justicia mayor celeridad. Hace dos años que la Justicia tiene una denuncia en trámite iniciada por el Ministerio y hace dos semanas le alcanzamos a los jueces federales de Victoria y Paraná datos y herramientas para que, cruzando con los datos catastrales, puedan identificar a los dueños de los establecimientos o a quienes trabajan en los campos donde se enciende fuego».
Federovisky detalló que se entregaron a los funcionarios judiciales «los registros de las cámaras de detección de humo y calor que el Ministerio de Ambiente instaló a lo largo de todo el Delta, donde se obtiene la localización exacta del sitio donde se inician los incendios».
«Entendemos que cruzando esa información con los datos catastrales es bastante sencillo dar al menos con quienes están trabajando en ese lugar o los dueños delos campos, para indagarlos y saber si efectivamente son ellos o no quienes iniciaron los incendios», precisó.
Este sábado la provincia de Buenos Aires tiene seis focos activos de incendios entre San Fernando y Baradero, mientras hay otros cuatro en Entre Ríos y uno en Santa Fe, precisó de acuerdo a los últimos reportes oficiales.
«El eje de los incendios del Delta que va de Rosario- Victoria hasta Zárate-Campana es un escenario profundamente adverso desde el punto de vista climático por una sequía que entra en su cuarto año consecutivo y la bajante histórica del río Paraná, con vegetación seca en el suelo que arde con facilidad y sobre eso se monta una cantidad inédita de incendios intencionales», describió.
En ese sentido, dijo que «si uno tiene una situación climática muy adversa y se encienden recurrentemente nuevos focos de incendios de manera temerario y deliberada, las posibilidades reales de contener esa situación en un área que abarca un millón de hectáreas es mu difícil».
Con respecto al trabajo para contener el fuego, aseguró que hay una dotación récord trabajando, con más de 120 brigadistas y que a los diez medios aéreos que se encontraban el viernes, se sumaron en las últimas horas otros tres: un helicóptero con helibalde, un avión hidrante y un helicóptero para transporte de brigadistas.