El gobernador, junto al intendente José Luís García, inspeccionó el avance de proyectos como un centro de salud y una plaza en homenaje a excombatientes de Malvinas, además de entregar herramientas, insumos y equipamiento para 50 familias emprendedoras de la localidad.
En Isla del Cerrito, el gobernador Jorge Capitanich y el intendente José Luís García inauguraron un playón deportivo y recorrieron distintas obras que se están realizando en la localidad, habilitaron obras en una plaza y entregaron elementos a emprendedores locales. “Son obras que mejorarán sin duda la calidad de vida de cada habitante de Isla del Cerrito, y lo vamos a seguir haciendo en cada lugar de la provincia”, afirmó el mandatario.
En primer lugar, Capitanich dejó oficialmente inauguradas las obras del playón deportivo de la localidad. El espacio está preparado para practicar fútbol, básquet y vóley, y consta de una superficie de 800 metros cuadrados cubierta con chapas galvanizadas gracias a una estructura metálica reticulada de 20 metros de ancho por 40 de largo. Demandó una inversión de $28.113.532, con la cual también se realizó la instalación eléctrica completa y la provisión de iluminación acorde a las características de las actividades que allí se desarrollarán.
“Cuando una comunidad se organiza en torno a una familia, a la escuela, al espacio público, se promueve el encuentro, lo cual conlleva a la construcción de valores. El deporte es el mejor ejemplo de una vida saludable, y con este playón estamos incentivando a los jóvenes a seguir ese camino”, valoró Capitanich.
Además, el mandatario y el intendente recorrieron las obras en el centro de salud, próximas a finalizar. El proyecto consiste en la ampliación del edificio anterior donde funcionaba el centro de salud, que cuenta con detalles arquitectónicos históricos que se adosaron a la nueva sección construida. Contempla una sala de espera, farmacia, enfermerías, consultorios de guardia, un vacunatorio, una guardia de emergencia, dos salas de internación y habitaciones para médicos y conductores de ambulancias.
“A partir de todos estos trabajos a nuevo, estaríamos casi duplicando la superficie para la atención sanitaria que teníamos con el edificio histórico, del que quisimos rescatar todo lo posible para reutilizarlo, ya que tiene casi 100 años de vida y es parte importante de la identidad del pueblo”, explicó el ingeniero de la obra, René Zampar.