El Gobierno nacional resolvió suprimir el Día del Empleado Público, que se celebraba cada 27 de junio como jornada no laborable para los trabajadores estatales. La medida fue oficializada este miércoles y, según explicaron desde el Ejecutivo, busca equiparar las condiciones laborales entre el sector público y el privado.
La fecha, que hasta ahora era considerada simbólica para miles de empleados de la administración pública, dejará de tener carácter de asueto. Aunque no se trataba de un feriado nacional, muchas jurisdicciones del país solían adherir parcialmente, permitiendo a los estatales tomarse el día libre. A partir de ahora, el 27 de junio será un día laboral más para todo el personal estatal.
Desde el oficialismo argumentaron que esta decisión responde a la necesidad de revisar beneficios que consideran “injustificados” dentro del aparato estatal. “No existe una justificación razonable para que esta fecha no se trabaje, cuando en el sector privado no hay equivalencias”, señalaron fuentes del Ejecutivo.
La medida forma parte de una serie de políticas orientadas a promover la “eficiencia y disciplina fiscal”, en línea con la revisión de regímenes laborales diferenciales y privilegios en el sector público.
Con esta decisión, el Gobierno busca unificar el calendario laboral y reafirmar su compromiso con una administración más austera y sin distinciones respecto a otras actividades económicas del país.