El Gobierno postergó la reforma laboral y prioriza el debate del Presupuesto 2026

El oficialismo decidió concentrar esfuerzos en aprobar la ley de gastos sin cambios que afecten el equilibrio fiscal. La sesión prevista para diciembre fue reprogramada para el 10 de febrero en medio de negociaciones con bloques aliados.

El Gobierno nacional resolvió postergar el tratamiento de la reforma laboral en el Senado y fijó como nueva fecha el 10 de febrero, a pesar de que el proyecto ya cuenta con dictamen de comisión. La decisión se tomó en paralelo al avance del Presupuesto 2026, que se convirtió en la principal prioridad legislativa del oficialismo en el cierre del año parlamentario.


La ley de gastos e ingresos obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y ahora enfrenta una instancia en el Senado, donde La Libertad Avanza busca aprobarla sin modificaciones que alteren el esquema de superávit fiscal. En ese contexto, la Casa Rosada ordenó concentrar las negociaciones políticas en el Presupuesto, relegando otros proyectos de alto impacto, como la reforma del régimen laboral.


Durante los últimos días, el bloque oficialista recibió múltiples propuestas de cambios al texto de modernización laboral por parte de senadores aliados. Según trascendió en el ámbito parlamentario, esas sugerencias requieren un análisis más profundo y un proceso de negociación que no podía resolverse en los tiempos previstos para diciembre. La postergación también apunta a ganar margen para consolidar apoyos y evitar un tratamiento ajustado en número de votos.


Desde el oficialismo señalaron que la reforma laboral no perdió estado parlamentario ni apoyo político, pero que se decidió otorgar más tiempo a la discusión técnica y política del proyecto. En paralelo, el Senado se enfoca en avanzar con el dictamen del Presupuesto 2026, donde el Gobierno buscará reponer artículos que fueron eliminados en Diputados y revisar puntos vinculados al financiamiento universitario y a la emergencia en discapacidad.


Con este escenario, el Ejecutivo cerrará el año legislativo con la atención puesta en la aprobación definitiva del Presupuesto, mientras deja para febrero el debate de la reforma laboral, una de las iniciativas centrales de su agenda de cambios estructurales.