Tras las recientes audiencias públicas para fijar el nuevo valor del boleto de colectivo, el gobierno provincial se encuentra evaluando las opciones para subsidiar el servicio y mitigar el impacto de un posible aumento en las tarifas. Alejandro Abraham, Ministro de Hacienda de la provincia, explicó a N9 que el gobierno provincial mantiene los subsidios existentes: «A través del Chaco Subsidia, hay un monto que se destina mensualmente también a aportar, a subsidiar el valor de la tarifa y se abona, se cubre el 100% de lo que es el boleto para los docentes y para los alumnos, con el cupo de 30 pasajes semanales».
Sin embargo, en cuanto a nuevos subsidios para la tarifa plana, el ministro aclaró: «Todavía no está estipulado un monto para subsidiar. Yo la verdad que no lo tengo, no lo tengo estipulado, eso lo está haciendo la gente de la subsecretaría de transporte y están trabajando con eso».
El funcionario destacó las dificultades presupuestarias que enfrenta la provincia: «La realidad es que la provincia hoy trabaja con los recursos de coparticipación y de recaudación propia, ya nos cuenta la provincia durante todo el año no ha contado con transferencias discrecionales, con los cuales es más acotado el margen».
Abraham enfatizó la importancia de focalizar la ayuda: «Es muy difícil en el tema de transporte porque lo ideal sería verdaderamente poder cubrir a quien verdaderamente necesita». En este sentido, indicó que están «trabajando en ver qué alternativas para poder cuantificar eso».
El ministro también señaló que la provincia está realizando «un gran esfuerzo» para mantener los subsidios, no solo en transporte sino también en el sector energético, donde las tarifas «han aumentado considerablemente».
La situación se enmarca en un contexto económico complejo para la provincia. Abraham mencionó que el próximo presupuesto provincial será «equilibrado, superavitario» y con un crecimiento «entre un 20 y un 22%», destacando que «si entran 10 no pueden salir 11, tienen que salir 10, salvo que exista un financiamiento».
Mientras las autoridades continúan analizando las opciones, queda por definir cómo se equilibrará la necesidad de mantener un servicio de transporte accesible con las limitaciones presupuestarias de la provincia. La decisión final sobre los subsidios adicionales para el transporte público será crucial para determinar el impacto en el bolsillo de los usuarios del área metropolitana de Resistencia, la conglomeración más afectada por la pobreza a nivel país.