La adquisición tuvo como dato sorprendente que los 24 cazas F-16 tienen una antigüedad de alrededor de 30 años. Los motivos que esgrimió el Ministerio de Defensa para no brindar detalles sobre el estado de las aeronaves.
El Gobierno se rehusó a brindar información sobre la vida útil de los aviones caza F-16 que compró a Dinamarca por 300 millones de dólares, amparándose en que se trata de información clasificada como «secreto militar».
La negativa del Ministerio de Defensa fue expuesta por la titular de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Fuerza Aérea, la vicecomodoro María Elena Rossi, ante un pedido de acceso a la información pública cursado por NA.
La adquisición de 24 aviones de combate F-16 a la Real Fuerza Aérea de Dinamarca fue destacada por el ministro de Defensa, Luis Petri, como «la compra militar más importante desde la vuelta a la democracia».
Sin embargo, sorprendió el dato de que las aeronaves a integrar la flota de la Fuerza Aérea Argentina tienen una antigüedad de alrededor de 30 años.
Uno de los objetivos del pedido de acceso a la información pública realizado por esta agencia apuntaba a conocer la vida útil que tenían los cazas en cuestión, que recién llegarán al país en 2025.
Luego de que se firmaran los acuerdos en Copenhague, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Isaac, se refirió a la antigüedad de los F-16 y destacó su estado.
«La danesa es una Fuerza Aérea que es famosa en el mundo por el grado de detalle de cuidado de su material. Son aviones que están impecables: no parece que tuvieran los 30 años que tienen de uso», manifestó en declaraciones periodísticas en aquel momento.
Isaac defendió la compra al explicar que «es una oferta realmente insuperable, una oferta increíble la que se consiguió».
«Son aviones a muy bajo costo por todo lo que nos da: aviones, repuesto, simuladores, entrenamiento, una serie de armamento de entrenamiento. Estamos incorporando un gran sistema de armas, sin ninguna duda», añadió.
Al fundamentar la negativa a brindar información sobre el estado de las aeronaves, la vicecomodoro Rossi recordó que el Decreto 9390/63 establece como «´secreto militar´ a toda noticia, informe material, proyecto, obra hecho, asunto, que deba, en interés de la Seguridad Nacional y de sus medios de Defensa, ser conocido solamente por personas autorizadas y mantenido fuera del conocimiento de cualquier otra».
«El carácter de la información requerida se encuentra dado por el Decreto 9390/63, por lo tanto, se encuentra dentro de las excepciones previstas en el Artículo 8 de la Ley Nº 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública», señaló la integrante de las Fuerzas Armadas.
Además, destacó que el presidente Javier Milei estableció el «secreto militar» a la «operación contractual» en cuestión a través del Decreto 370/2024, del 29 de abril pasado.
«El Decreto 370/2024 encuentra su fundamento en que la mencionada contratación compromete a la Defensa Nacional por lo que una vez declarado como ´Secreto Militar´ queda exceptuado del cumplimiento de las disposiciones relativas a la publicidad y difusión de todas las actuaciones del proceso», indicó Rossi.
La negativa a brindar información también incluyó las tareas que realizarán las aeronaves, las bases aéreas a las que serán destinadas y las obras a realizar en esas sedes militares, un dato que había deslizado el propio Isaac.
«La Argentina estaba tan retrasada en su tecnología para recibir a un avión de este tipo que tenemos que arreglar una brigada, que no está hoy en condiciones de recibir un sistema de armas de esta características y tan sofisticado. Hay que hacer modificaciones importantes de estructura», había afirmado el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.