Lo dijo uno de los funcionarios más influyentes del círculo íntimo del presidente Milei.
El gobierno de Javier Milei consideró esta tarde que los incidentes protagonizados por manifestantes de izquierda y del peronismo en las inmediaciones del Congreso durante el tratamiento de la Ley de Bases buscan «interrumpir la sesión» en el Senado, y al respecto señalaron que no van a «ceder» a ese intento.
«Quieren interrumpir la sesión y no vamos ceder», dijo uno de los principales asesores del Presidente a un grupo de periodistas acreditados en Casa Rosada.
En ese marco, precisó que el jefe de Estado no tenía una hora fijada para partir por la noche de este miércoles hacia Europa y no descartó que demore el vuelo para que Victoria Villarruel desempate la votación en la Cámara alta, de ser necesario.
A su vez criticó los recientes dichos de Pablo Moyano acerca de que va a funcionar «otra Banelco» para sacar leyes en el Congreso durante la gestión libertaria. «Nada que ver, una locura, una frase brutal, típica de Pablo Moyano», señaló el funcionario consultado.
A su vez, sostuvo que si la Ley de Bases no se aprueba, «quedará demostrado que hay una clase política que está obstinada en obstruir a este gobierno».
Por otro lado, el influyente funcionario negó que la senadora Lucila Crexell haya recibido la propuesta de ser embajadora ante la UNESCO a cambio de su voto a favor del proyecto que se está tratando, como denuncia la oposición.
«El tema se venía conversando desde hacía meses, el expediente para su nombramiento tiene meses, no tiene nada que ver con esto, lo único que están haciendo es mancillar el nombre de la senadora. Por eso, decidimos suspender por ahora la iniciativa», insistió al respecto.