«Todo está atravesado por el narcotráfico», afirmó la fiscal que investiga el asesinato de Marcos Caminos y de su hijo Ciro de un año.
La fiscal que investiga el fusilamiento de Marcos Caminos y de su bebé de un año, ocurrido el sábado último en la ciudad de Rosario, confirmó que el joven asesinado tenía antecedentes por narcotráfico y aseguró que, si bien el doble crimen está vinculado a la venta de drogas, aún se desconoce si el ataque fue cometido por una banda rival o si se trató de un ajuste entre integrantes de la misma organización a la que pertenecía la víctima.
En una conferencia de prensa realizada en la últimas horas, la fiscal de Rosario Georgina Pairola explicó que la camioneta Ford Ranger blanca utilizada por los sicarios que cometieron el doble crimen fue encontrada luego incendiada y que había sido robada el jueves último en una calle de esa ciudad santafesina, mientras que aseguró que por el momento no hay detenidos.
«Todo esta atravesado por el narcotráfico», afirmó la fiscal que investiga el asesinato de Marcos Caminos (27) y de su hijo Ciro de un año, ocurrido en la tarde del sábado último en la calle Colombia al 1300 bis, casi esquina Schweitzer, del barrio Larrea, en el noroeste rosarino.
En ese mismo ataque resultó herida la pareja de Caminos y madre del bebé, identificada como Micaela B. (27), quien permanece internada en estado reservado en un centro asistencial de la zona, mientras que otro hijo de ambos de 6 años logró escapar y correr hasta la casa de su abuela para ponerse a resguardo, por lo que resultó ileso.
En la conferencia de prensa brindada este mediodía en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la fiscal confirmó que la sospecha es que los atacantes fueron cuatro, tras de los cuales descendieron de la camioneta Ranger blanca y dispararon contra el auto Audi A4 en el que se hallaban las víctimas.
«Hemos solicitado una ampliación de las pericias balísticas para establecer cuántas fueron las armas utilizadas» por los sicarios que concretaron el ataque, dijo la fiscal, quien agregó que el Audi A4 de las víctimas presentaba al menos 30 disparos y que en la escena fueron secuestradas, «gran cantidad de vainas, todas calibre 9 milímetros».
Respecto de Caminos, Pairola explicó «que estaba procesado por violación a la ley de estupefacientes», por lo que la fiscalía provincial trabaja en este caso en forma conjunta con el juzgado federal.
Al vincular el ataque con el narcotráfico, recalcó que de la vivienda de Caminos, donde se refugió el menor que resultó ileso, fueron secuestradas drogas, dinero en efectivo y armas, entre otros elementos de interés para la investigación.
Sobre el posible móvil de crimen, no descartó un ataque ejecutado por bandas narcocriminales que operan en los barrios de Rosario y sostuvo que «pueden ser bandas antagónicas o miembros de la misma banda» a la que pertenecía Caminos.
El hecho que investiga la fiscal Pairola y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Rosario, ocurrió cerca de las 19.30 del sábado último, cuando Caminos, su esposa, su bebé de un año y otro hijo de 6 se hallaban dentro del Audi A4 frente a la puerta de su vivienda.
En ese momento, tres hombres descendieron de una camioneta Ford Ranger blanca y los acribillaron a balazos.
Marcos Caminos murió en el lugar como consecuencia de al menos 15 disiparon que impactaron en distintas partes de su cuerpo, mientras que su pareja y el bebé fueron trasladados por vecinos y familiares al hospital zonal Eva Perón.
A poco de su ingreso a ese centro asistencial, el bebé Ciro falleció y su madre quedó internada en la Unidad de Terapia Intensiva en estado grave y este lunes continuaba hospitalizada.
Tras el ataque, una patrulla policial localizó a seis cuadras del doble crimen en el barrio Empalme Graneros; entre las Calles Génova y Cullen, a una camioneta incendiada que de acuerdo a la investigación fue la utilizada por los atacantes y que había sido denunciada como robada de la calle el jueves pasado.
Ese mismo día, la casa donde vivía Caminos fue allanada y allí fueron secuestraos gran cantidad de material estupefaciente, teléfonos celulares, armas de fuego, municiones y material de interés para la investigación.