El estremecedor caso que conmueve a la ciudad de Tres Arroyos sumó en las últimas horas nuevas revelaciones que podrían ser claves en el expediente judicial. Se trata del triple crimen ocurrido el pasado miércoles, cuando Fernando Dellarciprete, un camionero de 40 años, asesinó a su esposa Rocío Villarreal y a sus dos hijos, Tiziano Dante y Francesco, de forma brutal.
Según confirmó la fiscal a cargo de la causa, Natalia Ramos, Dellarciprete se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico al momento de cometer el crimen, recibiendo asistencia del área de Salud Mental de la Municipalidad de Tres Arroyos. Sin embargo, no existían denuncias previas por violencia de género ni registros de conflictos en el entorno familiar. La pareja convivía bajo el mismo techo con sus hijos.
El crimen
De acuerdo con la reconstrucción judicial, el miércoles por la tarde Dellarciprete apuñaló en el cuello a Rocío en el comedor de su vivienda, ubicada en la calle Larrea. Luego, se dirigió a buscar a sus hijos al colegio y emprendió un macabro plan que culminó en la Ruta Nacional 228. A la altura del kilómetro 69, intentó inicialmente provocar un choque con una motocicleta, y al no lograrlo, se desvió con su Renault Duster hacia una zanja, donde ahogó a los niños.
Las autopsias confirmaron que las muertes de los menores se produjeron por asfixia por sumersión, sin que presentaran signos de defensa. La autopsia al cuerpo de Rocío será realizada en la morgue del Departamento Judicial de Bahía Blanca, que tiene jurisdicción en el caso.
Intento de suicidio y últimas acciones
Tras cometer los crímenes, Dellarciprete se dirigió a un campo cercano donde pidió un arma de fuego para quitarse la vida, pero fue expulsado del lugar. Minutos más tarde, intentó suicidarse arrojándose bajo las ruedas de un camión Mercedes Benz, también sobre la Ruta 228. Su muerte fue inmediata.
En su perfil de redes sociales, dos meses antes del crimen, había compartido una imagen generada por inteligencia artificial al estilo de Studio Ghibli, donde se los veía a él, Rocío y sus hijos a bordo de un camión, en lo que ahora parece una inquietante postal de una familia aparentemente normal.
Investigación en curso
La fiscal Ramos confirmó que se citará a declarar a los profesionales que trataban al autor del crimen, para determinar su diagnóstico y si consumía alguna medicación psiquiátrica. También interviene la Policía Científica y la Sub DDI de Tres Arroyos, que ya secuestró el celular de Rocío y recolectó imágenes de cámaras de seguridad.
Dellarciprete había abandonado su empleo en una conocida cervecera del parque industrial local para trabajar de manera independiente con su camión. Rocío, en tanto, ofrecía servicios de masajes en su casa y vendía sahumerios, sin deudas económicas relevantes ni conflictos conocidos.
Este caso, que dejó a toda una comunidad en estado de shock, abre múltiples interrogantes sobre la detección temprana de riesgos en pacientes con problemas de salud mental y la prevención de tragedias familiares en contextos sin antecedentes visibles.