El ex-presidente del “Rojo” habló de los motivos que llevaron a su intempestiva renuncia, a solo 180 días de asumir en el cargo.
Fabián Doman habló por primera vez tras su renuncia como presidente de Independiente, a solo 180 días de haber asumido ese cargo tras haber logrado el 72% de los votos en las últimas elecciones.
En diálogo con Olé, explicó cómo vivió ese tiempo al mando del “Rojo” y que, incluso, le sorprendió haber alcanzado los seis meses en el puesto. «Ni sé cómo llegué a los seis meses. Como dije en el comunicado, hice de todo, lo que estaba a mi alcance. Pero cuando internamente me refería a los problemas económicos, todos respondían con un tema futbolístico. Yo hice autocrítica, lo dejé en claro en el comunicado, pero no le tengo temor a lo deportivo porque se va a salir adelante«.
Tras asegurar que «no pudo dormir en la última semana», destacó lo complejo que es generar orden y que, lamentablemente, no pudo hacerlo. «Todos hablan demasiado, es difícil poner orden, al menos yo no logré hacerlo».
«No daba para más, es o era demasiado complicado alinear a la Comisión Directiva. Mirá, se iban instalando temas que no eran ciertos, como que Repetto iba a venir antes del clásico y el propio técnico había dicho que no podía», confesó y aclaró las versiones que habían surgido alrededor de la contratación (frustrada) del entrenador uruguayo.
Doman también hizo énfasis en el apoyo que recibió por parte del “Chiqui” Tapia y AFA en este corto periodo que tuvo como mandamás del equipo siete veces ganador de la Copa Libertadores. «En toda la gestión se portaron bárbaro con Independiente, con Tapia a la cabeza. Incluso hasta con ayuda económica para aguinaldos y poniéndose siempre a disposición».