El jardín maternal de infantes “Dulces Sonrisas” que funciona en las instalaciones del Hospital Perrando de Resistencia puso ayer el fin al año lectivo . Esta institución educativa contó con una matrícula de 110 hijos e hijas del personal de ese nosocomio, del Hospital Pediátrico Avelino Castelán y de Salud Pública para garantizar la educación y el cuidado de los trabajadores y trabajadoras. Para el 2023, se planifica que la cantidad de matrículas disponibles se amplíe a 140.
La directora del jardín, Amanda Camara Crespo, destacó la presencia de la ministra Carolina Centeno y sostuvo que tras el año fue “muy positivo, porque después de mucho trabajo, gestión, el 3 de marzo inauguramos el nuevo local, una parte del Hospital que fue refuncionalizada a nueva con salas, dirección, biblioteca, sala de reunión, cocina, lactario, y patios. Fue un gran esfuerzo del Gobierno para atender las necesidades de las mujeres que no tienen a quien dejar sus niños y encuentran un espacio de contención, ayuda y educación temprana”, aseguró.

A su vez, la directora explicó que “nuestra matrícula incide directamente en el buen funcionamiento de ambos hospitales, porque atendemos no solo la función pedagógica sino la atención primaria a bebés muy pequeños, y este fue el primer año después de la pandemia con niños en sala”, indicó, y agregó que “para el 2023, la matrícula se amplía a 140”.