El juicio VII Brigada por crímenes de lesa humanidad cometidos en Corrientes durante la última dictadura cívico militar, que tiene como imputados a nueve exmilitares y gendarmes, sumó hoy dos testimonios y tiene previsto escuchar los alegatos el próximo lunes 2 de octubre, informaron fuentes judiciales.
La audiencia que se realizó hoy en el Tribunal Oral Federal (TOF) de Corrientes no incluyó todas declaraciones que estaban previstas debido un problema de conexión de internet que imposibilitó la participación de dos de los jueces, además de integrantes de la defensa, querella e imputados, que participan por videoconferencia. Sólo declararon dos testigos: Ramón Nicolás Cura, propuesto por la querella y el Ministerio Público Fiscal, y Eduardo Francisco Ferreyra, propuesto la defensa.
Cura, oriundo de la provincia de Misiones, había llegado a Corrientes para estudiar medicina en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), era dirigente de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y sobrevivió a un secuestro cometido por las fuerzas conjuntas y una permanencia en prisiones clandestinas por más de dos años desde noviembre de 1976. En su testimonio, abundó en detalles respecto de su detención, torturas y tormentos de los que fue objeto en el galpón del Regimiento de Infantería 9, en el predio militar de Santa Catalina y el área de Investigaciones de la Policía de Corrientes.
Ferreyra, testigo propuesto por la defensa, por su parte, se refirió a las circunstancias de la detención de una de las víctimas, Rogelio Tomasella, detenido por el excomandante de Gendarmería Abelardo Palma y herido con dos disparos.
La audiencia continuará mañana con los dos testimonios que quedaron pendientes: el de Julio Martín Molina, exintegrante de Gendarmería, propuesto por la defensa y el de Guadalupe Arqueros, sobreviviente de la dictadura en Corrientes, tras haber sido secuestrada en 1976 cuando tenía 10 días de vida junto a su madre, la militante Judith Casco, pareja del militante Joaquín «Bocha» Arqueros, quien permanece desaparecido.
Por otra parte, se ordenó una inspección ocular a la Jefatura de Policía de Corrientes, con presencia de dos testigos que dieron su testimonio en el juicio, Juan Silva Casanova y Vicente Ferrer Rodríguez, y está pendiente una inspección ocular a la cárcel de mujeres Instituto Pelletier, que aún no se ordenó, informaron fuentes judiciales a Télam.
El juicio se desarrolla ante el Tribunal conformado por los jueces Fermín Ceroleni -presidente del cuerpo-, Eduardo Ariel Belforte, de Formosa, y Juan Manuel Iglesias, de Chaco, mientras que actúa como cuarto juez el magistrado de Posadas, Misiones, Fabián Cardozo. Están imputados por crímenes de lesa humanidad, el teniente coronel del Ejército Alfredo Farmache, el general de brigada Eduardo Antonio Cardoso, el capitán Juan Carlos Demarchi, el sargento ayudante de Gendarmería Pedro Armando Alarcón, el comandante principal de Gendarmería Abelardo Palma y su par Raúl Reynoso. También los coroneles del Ejército Abelardo De la Vega, Raúl Harsich y Horacio Losito.
Una vez concluidas las declaraciones de los testigos y las inspecciones oculares en los centros clandestinos de detención de Corrientes, el tribunal escuchará los alegatos, previstos para el lunes 2 de octubre, informaron fuentes judiciales. El juicio VII Brigada busca determinar el grado de responsabilidad en crímenes de lesa humanidad cometidos en Corrientes, en los que resultaron víctimas 104 personas durante la última dictadura cívico militar.
Fuente: Télam