Doce años atrás Matías Nicoli comenzó con un emprendimiento propio: la producción de mamón. Sembró, junto a tres compañeros de estudio de la carrera de Ingeniería Agrónoma, los primeros plantines de mamón que con el tiempo, y con la idea base de agregarle valor, se transformaron en tres productos distintos: dulce de mamón, almibarados y mermeladas.
Hoy los productos rotulados bajo el nombre «Isla del Cerrito», por sus raíces, están en vías a ser exportados. Es que, según comentó Matías “tiene muy buena aceptación” por lo que se consideran “aceitados” para ir hacia la producción industrial. Aunque, reconoce, en su mayoría los procesos son manuales.
El joven ingeniero comenta que sin la ayuda del Gobierno, su realidad no sería la misma; ya que “gracias al aporte de distintos Ministerios”, por ejemplo, adquirieron maquinarias, herramientas y diversas ayudas crediticias. “Fuimos mejorando nuestra performance que nos está llevando a tener un buen volumen de producción y con miras a adquirir nuevas”, recuerda.
El emprendimiento, que integra toda la cadena productiva del mamón y elabora un producto 100% local, brinda trabajo a siete familias de forma directa, además de productores y proveedores.
De esta manera, Matías contó en diálogo con Radio Facundo Quiroga, cómo se retroalimentan con productores chaqueños “Integramos toda la cadena productiva, desde el vivero tenemos híbridos por genética y los comercializamos en convenio con los productores -todos de la provincia- para que luego nos entreguen la fruta”.
El productor valoró el acompañamiento permanente del Gobierno incluso “a la hora de contratar personal” lo que fue facilitado “por la Secretaría de Empleo, a la que estamos vinculados, con el Plan de Entrenamiento Laboral y demás ayudas que tiene esa cartera. Siempre nos sentimos apoyado y es por ello que hoy seguimos trabajando, porque, sino, sería imposible”, reconoció el ingeniero.