El presidente del Millonario confesó que se sintió triste por su salida en la última reunión de la Comisión Directiva en las oficinas del Monumental. Cómo están las charlas con Marcelo Gallardo para concretar su vuelta.
El mundo River viene de transitar un convulsionado fin de semana en el que pasó de todo. Primero, la dirigencia echó a Martín Demichelis de su cargo de entrenador, tras una serie de malos rendimientos y resultados -sumados a una bronca popular difícil de revertir-, y salió a buscar a Marcelo Gallardo, el técnico más ganador de la historia del club, para que sea su sucesor. Mientras se gestaba el retorno del Muñeco al banco, que está muy encaminada, el presidente del Millonario -Jorge Brito- abrió la última reunión de la CD con un mea culpa sobre los últimos días del anterior DT.
Previo al cónclave en el Monumental entre los dirigentes, el mandamás de la Banda se contactó telefónicamente con el exmediocampista para entablar el primer contacto en Buenos Aires. Hay que recordar que Gallardo adelantó su vuelta desde Mendoza, pautada originalmente para el martes, con el objetivo de reunirse con los altos mandos de Núñez y empezar a encaminar su llegada al club. Por la noche, ambos compartieron una cena y pulieron los detalles del contrato a grandes rasgos, aunque todavía quedan algunas aristas por discutir, lo que provocará que Marcelo Escuedero dirija el partido contra Unión como técnico interino el próximo domingo.
Más allá de que su decisión descomprimió el sentimiento de bronca que iba a expresar el Monumental frente a Sarmiento, Brito confesó internamente que le generó tristeza el hecho de haber cesado el vínculo de alguien surgido de la casa como Demichelis. Además, expresó que no lo conocía en persona antes de que asumiera el cargo y que lo considera un excelente ser humano y amigo.
Sin embargo, la frase que más impacto tuvo vino después de la introducción. “Hago un mea culpa. Quizás, desde nuestro lugar como CD, no lo supimos defender como se merecía”, habría señalado el presidente a modo de autocrítica sobre el manejo del momento más candente del ciclo, luego de las duras derrotas contra Temperley, Deportivo Riestra, Argentinos Juniors y Godoy Cruz, que terminaron de desgastar la campaña del exdefensor al mando del cuadro de Núñez.
El dueño del Banco Macro había dejado en claro, aún cuando un sector del periodismo y de la hinchada lo cuestionaba por los flojos niveles colectivos y los cambios constantes en el esquema, que quería que Demichelis fuera el DT hasta el final de su mandato. Incluso, su contrato estaba firmado hasta diciembre del 2025, mes en el que Birto deberá ceder el mando, ya que podrá ir por la reelección debido a una reciente modificación en el estatuto del club.
No obstante, fueron varias las situaciones que erosionaron la relación entre el cuerpo técnico y el hincha y que provocaron que la relación arribara a un punto de no retorno: la pelea con Enzo Pérez -el último gran ídolo del club-, la eliminación prematura ante Inter de Porto Alegre en la Libertadores 2023, la caída contra Boca en los cuartos de la Copa de la Liga y las derrotas frente a equipos de mucha menor jerarquía. La obtención de tres puntos de los últimos nueve disputados fue la gota que rebalsó el vaso y generó su salida de la institución tras una breve reunión con Brito, luego de su regreso de España.