En el año 1876 se produce un ataque a la población del Coronel Ávalos comandado por el cacique Leoncito, indio vilela (este era el tercero en el año). Según cuenta Ramón Tissera el 25 de abril de 1876 alrededor de seiscientos integrantes de los Pueblos Originarios (vilelas y churupis), atacan la Colonia San Fernando y la resistencia se produce en la casa quinta del Coronel Avalos, que ya para esos días contaba con la enérgica defensa de los vecinos y primeros pobladores (Félix Seitor, Corsi, Sicard, Brignole, Andriani y otros), más una guarnición correntina, al mando del sargento mayor Pedro Quijano, que consiguió desbaratar el intento. Tras varias horas de lucha, los atacantes se retiraron dejando seis muertos y llevando a cuestas muchos heridos.
Algunos historiadores sostienen que el nombre de “Resistencia” fue originado en ese ataque indígena, “por el hecho de haber resistido durante tanto tiempo, con un corto número de hombres, sin protección del Gobierno, las continúas amenazas de los aborígenes”. Pero debemos convenir que también el nombre de Resistencia que lleva nuestra ciudad, tiene mucho que ver con la resistencia tenaz y bravía de los pueblos originarios, ante la llegada del hombre blanco a ocupar sus tierras.
Existen otras versiones históricas, de todos modos, el combate se produjo.
Según cuenta la historia, enardecido por la resistencia blanca, el cacique Leoncito se adelantó temerariamente para desafiar al jefe de los blancos y debajo de un naranjo, recibió las balas del fusil de Ávalos. Los indígenas, al ver muerto a su jefe, emprendieron la fuga definitivamente. (También algunos historiadores como el profesor Marcos Altamirano dicen que no murió en el combate). Esto ahuyentó a los aborígenes y la resistencia puesta por los defensores dio origen al nombre de la ciudad. En esa oportunidad, el cacique Leoncito, de los churupíes (parcialidad de los vilelas) —reconocido como jefe también por otras etnias— rompió la paz acordada en septiembre del año anterior con la Comisión Exploradora alegando maltrato recibido de algunos de los ocupantes blancos, que eran unos quince obreros correntinos, italianos y franceses. Atacó las viviendas más cercanas al bosque, matando a algunas personas y dejando varios heridos. Los pobladores se agruparon en la casa del coronel José M. Ávalos, cuya empalizada la convertía casi en un fortín. Desde allí pudieron resistir los ataques durante varios días, hasta que llegaron las tropas del Ejército de Línea desde Corrientes.
Cuenta Marcos Altamirano que un capataz de Félix Seitor y dos peones murieron en estos ataques, y otro defensor Manuel Andino fue herido. Un cacique atacante fue muerto por el mayor Quijano, pero la versión aceptada después de que Leoncito resultó muerto en un duelo singular con el Coronel Ávalos, no pasa de ser una leyenda.
Los miembros de la Comisión Exploradora Foster y Seelstrang recibieron por parte de los protagonistas de aquella épica confrontación el relato de esas jornadas dramáticas. Esto y las defensas levantadas por los obrajeros, junto con las comodidades que pudieron apreciar en las quintas de Ávalos y Seitor, y que destacan en su informe, más la facilidad de comunicaciones por vía fluvial, los decidió a elegir el lugar para el trazado de la Colonia. Cuando explican la razón de bautizar con el nombre de «Resistencia» a esta última, expresan textualmente: «…en vista de los datos adquiridos elegirlo (al paraje San Fernando) para establecer en él la primera Colonia en el Territorio Nacional del Chaco, la cual se denominó “Resistencia” por el hecho de haber resistido durante bastante tiempo un corto número de hombres sin protección de ningún gobierno, las continuas amenazas de los aborígenes.»
De aquella Colonia Resistencia bautizada por los agrimensores Foster y Seelstrang, pasado el tiempo y cuando la Colonia pasa a ser Ciudad, el nombre continuo como Ciudad de Resistencia.
Llegada de los italianos aquel histórico 2 de febrero
A casi dos años de aquel histórico enfrentamiento llegaban las familias italianas que conformaron la Colonia Resistencia. Enmarcada según el mandato legal, la Colonia Resistencia frente a la ciudad de Corrientes, faltaba darle sentido vital. Para ello se necesitaban los hombres dispuestos a satisfacer esa exigencia fundamental a cualquier progreso estable. El gobierno Nacional en 1875 decidió organizar el proceso de población, para lo que creó la Comisión General de Inmigración; al año siguiente se dictó la ley 761/76, llamada Ley de Inmigración y Colonización. Esta ley dio lugar al gestionamiento de la llegada contingentes extranjeros, capaces para la colonización agrícola.
Los que llegaron al Chaco fueron los inmigrantes Italianos. En 1878, 67 familias (totalizando 250 personas) procedentes en su mayoría de la provincia de Udine (Italia). Este grupo no era sino la punta de lanza de otras familias que sucesivamente llegaron a la colonia durante todo ese año de 1878, y de un segundo contingente que arribó al Chaco en enero de 1879.
Es así como esas 67 familias friulanas comenzaron a forjar la historia de nuestro Chaco. Esa es la realidad configurada por el desembarco de San Fernando. Con él se había dado el primer paso en la verdadera conquista del territorio. Se había abierto una puerta ancha para la gente laboriosa de todas las latitudes. La ruta quedaba señalada.
En honor a la verdad según los revisionistas históricos del Chaco como el Profesor Marcos Altamirano: El desembarco ocurrió 27 de enero de 1878. Pero… la fecha del 2 de febrero de 1878 ya está impuesta y no tiene sentido cambiarla. Como aquellas ciudades importantes del mundo. Su nombre es el fiel reflejo de sus orígenes y qué lindo es tu nombre Resistencia.