Gustavo Acosta, padre de Pablo Acosta, el hombre 32 años que está desaparecido desde el viernes, contó que quienes lo vieron por última vez aseguraron que el joven tenía decido viajar a Rosario. «Dijo que tenía problemas personales pero no sabemos qué pasó», aseguró.
Familiares y amigos buscan desesperadamente al joven Pablo Martín Acosta, de 32 años. Fue visto por última vez el sábado a la mañana cuando se fue de la iglesia Santa Catalina, en Saladas, donde se quedó a dormir.
«El día viernes entre las 6 y 7 de la mañana tomó la decisión de irse de su domicilio. Tenía puesto un jean, unas zapas negras y una mochila negra donde cargo ropa de él y llevó su celular, cargador. Pasada las 16 se le vio pasando el control policial de Riachuelo en dirección a empedrado», contó Gustavo Acosta, papá de Pablo.
«Llega a saladas y ahí se incorpora al Via Crusis que estaba en la localidad y va al iglesia, habla con el padre y le pide si podía quedarse a dormir allí. El cura le dice que no iba a haber problema pero que debía saber el motivo y llamar a la policía para asegurar de que no tenga nada para lastimar a la gente de ahí», señaló.
Cuando los efectivos vieron que estaba todo en orden, se instala en la iglesia y los chicos de catequesis junto a un seminarista se dieron cuenta que Pablo no estaba bien y se acercan a hablar con él. «Les dice que tiene problemas personales y que se está yendo a Rosario, que tiene parientes ahí. Yo tengo pariente en santa fe pero n o tengo relaciones con ellos hace 20 años», aseguró Gustavo.
«Duerme en la Iglesia Santa Catalina de Saladas y el sábado a las 8 se levantó y se fue. Yo activo la denuncia el sábado sobre casi el mediodía porque hay cuestiones legales de esperar 24 horas. Cuando yo hago la denuncia él ya se había ido», indicó.
Cualquier información contactarse con los teléfonos 379 4664065 / 379 4530902