El presidente Alberto Fernández participó esta tarde a través de una videoconferencia desde Casa Rosada del acto de inauguración de la segunda línea de producción de la Planta L’Amalí, de la firma Loma Negra, que se encuentra en el municipio bonaerense de Olavarría.
“Argentina solo podrá ser un país con más igualdad si el empleo genuino se formaliza, y para eso necesitamos capitales privados que confíen en el país y que inviertan”, afirmó el jefe de Estado sobre la iniciativa que demandó una inversión de aproximadamente 350 millones de dólares, implicará una ampliación del 40 por ciento de la capacidad total de la empresa, y generará 160 nuevos puestos de trabajo.
“Tenemos mucha esperanza y mucha expectativa en esta segunda línea de L’Amalí”, añadió el mandatario y afirmó: “La idea de empresarios que generan inversión, empleo y aumentan la producción” fomenta a su vez la distribución de “mayor consumo en la Argentina y de las exportaciones que nos permitirán el ingreso de divisas que tanto necesitamos”. Durante el evento que se realiza en el marco del 95° aniversario de la compañía, el Presidente saludó a todas las personas que se desempeñan en las distintas áreas de Loma Negra, “una empresa y una marca prestigiosa y muy querida en Argentina que sigue apostando al crecimiento y a la producción” nacionales.
“Les deseo la mayor prosperidad en este nuevo emprendimiento, y decirles que necesitamos que la producción de cemento siga creciendo porque se viene un tiempo en que la obra pública y la construcción de viviendas serán objetivos centrales del Gobierno”, enfatizó. Participaron del acto en la planta, el CEO de Loma Negra, Sergio Faifman; el presidente, Flavio Aidar; y el presidente de Intercement, Wilson Brumer.
Desde su puesta en marcha en 2001, L’Amalí es la planta de cemento más grande a nivel nacional, y con la actual ampliación se transformará en una de las más importantes de América Latina. Para lograr ese objetivo la compañía incorporó 160 trabajadores que se suman a los 320 que ya cumplen tareas en las distintas áreas, e invirtió aproximadamente 350 millones de dólares para expandir la capacidad total de la empresa en alrededor del 40 por ciento.
Además, las instalaciones de la empresa cuentan con tecnologías que tienden a la reducción de la huella de carbono a partir de la sustitución de casi el 40 por ciento de los combustibles fósiles con fuentes de energía alternativas derivadas de los residuos, coprocesados en el calcinador, y que se enmarcan en el desarrollo de la economía circular y la diversificación de la matriz energética.