El presidente Alberto Fernández reclamó «una Justicia mejor», ya que que «a veces se corporativiza», según consideró, al homenajear a las 12 personas secuestradas por la última dictadura cívico-militar entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 en la Iglesia de la Santa Cruz, en en la Ciudad de Buenos Aires, entre ellas las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas.
«Acá estamos de pie, reclamando que en la Argentina haya Justicia, una Justicia mejor, y vamos a seguir peleando por eso», apuntó Fernández, y consideró que «a veces se corporativiza y hace necesario frente a ello pedir verdad y justicia, que es lo que deben garantizar jueces».
Tras expresar que «hoy lo central es la memoria», el jefe de Estado abogó por «mantener en pie la exigencia de la búsqueda de la verdad y la justicia» y refirió: «Siempre estuve parado en el mismo lugar, reclamando lo mismo».
Al encabezar el homenaje, el mandatario reseñó que la Iglesia de Santa Cruz «fue testigo de las primeras reuniones de las Madres, que solo querían saber la suerte de la vida de sus hijos y terminaron muertas, desaparecidas, pero están muy vivas en la memoria todos nosotros, en el corazón y las almas».